R.Penck, además de cineasta, músico y escritor, es uno de los pintores y escultores alemanes más importantes del siglo XX. Su infancia se desarrolla en plena Segunda Guerra Mundial, un hecho que marcará su obra y su pensamiento. Tras ser rechazado en varias academias de arte de Dresde y Berlín Oriental, comienza a pintar por su cuenta y a darse a conocer a través de sus dibujos. Sus frecuentes contactos con Berlín del Oeste y sus escritos de carácter político, despiertan los recelos de las autoridades y finalmente se verá obligado a emigrar. Pertenece al grupo de creadores que junto con Baselitz, Kiefer y Lüpertz formarían el neoexpresionismo alemán.
A principios de la década de los sesenta realiza las primeras figuras filiformes y esquemáticas que tanto han popularizado su estilo. Unos años más tarde, este lenguaje de signos ganará en complejidad al utilizar teorías derivadas del mundo de las matemáticas, la cibernética y la física teórica. Su arte se ha divulgado mucho a través de sus múltiples grabados, dotados de una gran fuerza expresiva y un poderoso colorido.