Desarrolla desde pequeño un amor por el dibujo, aprendiendo de su padre habilidades básicas propias de los dibujos animados y de la cultura que le rodea como Walt Disney. Se forma en The Ivy School of Professional Art en Pittsburgh y en 1978, presenta su obra en una exposición en The Pittsburgh Arts and Crafts Center. Ese mismo año, se traslada a Nueva York donde se inscribe en The School of Visual Arts. Allí, encuentra una comunidad artística alternativa al circuito de galerías y museos que desarrollan su arte en las calles o el metro. Es en esta época cuando conoce a artistas como Kenny Scharf y Jean-Michel Basquiat. Se interesa y experimenta con el vídeo, la performance, la instalación o el collage manteniendo siempre una estrecha relación con el dibujo. Sus primeras intervenciones las realiza en el metro, en contacto con el público, donde sus pequeños personajes estilizados recuerdan algunos dibujos de Paul Klee debido a la utilización de contornos muy claros y espesos. En la década de los ochenta, llena el metro con sus dibujos de líneas rápidas. En 1988, se le diagnostica el SIDA, falleciendo en 1990. Desde su muerte, su obra no ha dejado de crecer y se le han dedicado numerosas retrospectivas destacando la del Whitney de Nueva York en 1997.