Barcelona, 1923 – 2015.
Pintora española.

Nace en el seno de una familia en la cual el ambiente artístico estaba muy presente: su padre es el arquitecto Lluis Girona y su tío el pintor Rafael Benet, lo que favorece que se dedique pronto a la pintura, materia que aprende mayoritariamente de forma autodidacta, salvo por su paso por la Academia Tarrega de Barcelona. En 1946 se integra dentro del grupo Els Vuit, el cual agrupa a escultores, músicos, poetas y pintores, entre los que se encuentran: Ricardo Lorenzo, Joan Palá, Albert Ràfols-Casamada (con quien contrae matrimonio en 1952) y Vincenç Rosell. Con todos ellos realiza su primera exposición en la galería Pictòrica de Barcelona en ese mismo año. Forma parte del comité que en 1948 pone en marcha el Salón de Octubre de la Ciudad Condal, en el cual participa hasta 1955. Frecuenta el Cercle Maillol, muy vinculado al Instituto Francés de Barcelona, gracias a lo cual consigue una beca del gobierno francés que le permite trasladarse en 1950 a París, ciudad en la que reside hasta 1954 y desde la que viaja a Bélgica, Holanda y Londres. A su regreso a Barcelona forma parte del grupo Estampa Popular de Cataluña. Desde 1972 trabaja en la Escuela EINA de la capital catalana como profesora de dibujo y como miembro del comité pedagógico de la misma. Su obra se inscribe dentro de la figuración, desarrollando un lenguaje personal e intimista que se caracteriza por la sencillez del dibujo y la armonía cromática empleada en sus composiciones, principalmente bodegones, paisajes y vistas de interiores. En sus obras existen ecos de la obra de Matisse, en cuanto a la libre utilización de los colores, y en ellas destaca la hábil captación de las formas, las cuáles son sometidas por la autora a un proceso de síntesis que tiene como resultado una depuración formal que reduce los motivos a lo esencial, dotando a sus composiciones de gran serenidad y plasticidad.