Junto con Pedro Pablo Rubens, es el pintor flamenco de mayor proyección del siglo XVII. Inicia su aprendizaje en 1609 de la mano de Hendrick van Balen, y en 1615 forma su propio taller. De 1617 a 1620 trabaja con Rubens, quien deja su impronta en la obra del artista. En 1620 viaja a Inglaterra, trasladándose en 1621 a Italia, país que recorre durante varios años admirando las obras de Giorgione, Tiziano, y de la escuela de Bolonia. Es precisamente en Italia donde crea un estilo refinado y elegante que caracteriza su obra durante toda su vida, así como un tipo de retrato inmortal en el que los nobles son captados con porte orgulloso y figura esbelta, convirtiéndose así en modelo para la pintura occidental; sobre todo en Inglaterra donde Gainsborough lo toma como fuente de inspiración. Autor de temas religiosos y mitológicos, su actividad como grabador goza de gran importancia, quedando parte de ésta recogida en su Iconografía (1645), importante selección de famosos contemporáneos. Susana en el baño (Pinacoteca Antigua, Múnich, 1621), Carlos I de cacería (Museo del Louvre, París, 1635), y Retrato de una familia (Museo del Ermitage, San Petesburgo, 1621), son algunas de sus obras más importantes.