Posee estudios de música y literatura inglesa. Sus primeras obras pueden encuadrarse en un paisajismo de corte romántico y densa materialidad. Poco a poco irá desprendiéndose de las referencias naturalistas y del pictoricismo para abocar, a principios de los noventa, en un lenguaje más depurado cercano en ocasiones al minimalismo y en el que el color se reduce a gamas neutras de negros, blancos y platas. Una de las facetas mejor conocidas de su obra son sus series de “Cartas”, meditaciones desgarradas y poéticas acerca del sentido del tiempo, de la intimidad y de lo femenino, y en las que el bordado cumple un papel fundamental. Dentro de estas series puede mencionarse “Cartas a la madre”, iniciada en 1991 y laxamente inspirada en la Carta al padre de Kafka, o la serie Carta al otro, realizada específicamente para la Bienal de Johannesburgo de 1995. Es acreedora de importantes galardones como el Premio de Pintura Príncipe de Viana, Pamplona, (1994), y de becas como la de la Fundación Pollock-Krasner de Nueva York (1991) o la Beca de Roma del Ministerio de Asuntos Exteriores (1988). Entre sus individuales más sobresalientes figura la del Espacio Uno, en el MNCARS (1998), “Cartas a la madre” en la Anthony Meier Fine Arts, de San Francisco, California (1997) y “Cartas y Diarios”, en la galería Elba Benitez, Madrid, (1993). Actualmente vive y trabaja en Nueva York