Cucchi, Enzo
Morro d'Alba, 1950 Pintor italiano.
De formación autodidacta es uno de los artistas más representativos de la transvanguardia. Pinta sobre lienzos monumentales paisajes oscuros y esquemáticos, de amenazantes atmósferas y personajes en donde vemos la huella del último Malevitch. Hacia 1985 pinta obsesivamente vistas de ciudades-cementerios, de trazos delicados o enteramente ennegrecidos con hierro y resina, de donde emergen gotas, cráneos y óvulos fecundados que recuerdan a las pinturas negras de Goya. Achile Bonito Oliva, su principal mentor, afirma a propósito de su obra que “radicaliza la práctica pictórica considerando el cuadro como instrumento y no como fin”. La pintura se convierte en un proceso de agregación de distintos elementos, figurativos y abstractos, mentales y orgánicos, explícitos y alusivos, combinados entre sí sin solución de continuidad. Materia pictórica y extrapictórica se entrecruzan en la superficie del cuadro. Todo responde a una dinámica, a un movimiento imparable que arrastra figuras pintadas y líneas de color más allá de cualquier ley de gravedad.”