Buonarroti, Miguel Ángel
Caprese, cerca de Sansepolcro, 1475 - Roma, 1564 Escultor, pintor, arquitecto, dibujante y poeta florentino.
En 1488 entra de aprendiz en el taller de Ghirlandaio, donde aprende los rudimentos de la técnica del fresco, trasladándose más tarde a la escuela de Bertoldo di Giovanni y aprendiendo mucho de los dibujos que él mismo realiza sobre figuras de los frescos de Giotto y Masaccio. Tras una breve estancia en Bolonia, en 1496, y hasta 1501, se establece en Roma donde realiza importantes piezas escultóricas caracterizadas por una solución trágicamente expresiva, que no resta hermosura y armonía, y a la que añade un acabado perfecto. En Florencia de nuevo (1501 – 1505), realiza su escultura del David, símbolo de la madurez del renacimiento florentino, y recibe el encargo de pintar un mural de la Batalla de Cascina para la Signoría de Florencia, donde trabaja rivalizando con Leonardo. Es entonces cuando se traslada a Roma llamado por el papa Julio II quien le encarga su sepulcro así como los frescos del techo de la Capilla Sixtina (1508 – 1512), donde pinta escenas del Génesis y del antiguo Testamento. En 1516 el nuevo papa, León X le encarga el diseño de la fachada de la iglesia de San Lorenzo, donde realiza la Capilla Medici y la Biblioteca Laurenziana, planteándose ambas obras como una fusión entre arquitectura y escultura. Con el tiempo, Pablo III le encarga El Juicio Final para la Capilla Sixtina (1536 – 1541), existiendo entre las pinturas una enorme distancia en cuanto a sentimiento y significado: sus figuras se han vuelto más toscas, pesadas y despreocupadas de la apariencia física, repudiando sus ideales anteriores. Los últimos treinta años de su vida los dedica casi por completo a la arquitectura, siendo su encargo más importante el acabar San Pedro. Miguel Angel desarrolla en sus pinturas posibilidades de expresión totalmente nuevas, creando figuras de magnífica intensidad plástica, abordando el tema de su movimiento en el espacio y fundiendo en ellas, el espíritu de la antigüedad con el tema cristiano. Su vocabulario decorativo de la arquitectura se difunde, se aprecia y se emula a lo largo del siglo XVII, siendo una de las fuerzas creadoras que da forma al manierismo.INFORMACIÓN RELACIONADALos dibujos de El Divino. Viena, 07/10/2010Los tesoros de los Médicis viajan a París. París, 29/09/2010Florencia e Italia se disputal el David de Miguel Ángel. Florencia, 16/08/2010De Fra Angelico a Leonardo. Londres, 19/04/2010El Metropolitan adquiere un joven arquero de Miguel Ángel. Nueva York, 04/11/09Hallazgo en el Vaticano. Roma, 02/07/09El primer Miguel Ángel. Fort Worth, 14/05/09