Brancusi, Constantin
Pertisani, 1876 - París, 1957 Escultor francés nacido en Rumanía.
Figura clave para la evolución de la escultura del siglo XX. En 1894 inicia su aprendizaje en Craiova e ingresa en la Academia de Bellas Artes de Bucarest en 1898. Llega a Francia en 1904 después de haber pasado por Munich. En París expone en el “Salón de Otoño” (1906) y en la Sociedad Nacional de Bellas Artes. Conoce a Léger, Matisse, Rousseau y Duchamp, con el que mantendrá una estrecha relación. Rodin aprecia su obra y le propone trabajar en su taller, pero rehúsa porque “nadie crece a la sombra de los grandes árboles”. Sus obras abandonan el realismo de corte académico, como se hace patente en El beso (1907), obra en la que se aprecia la búsqueda de la esencia y la simplificación de la forma. Su obra representa los valores de la abstracción: falta de descripción y narración, gesto reducido a la mínima expresión y elementos esenciales de la escultura destacados. Revaloriza el sentido de masa, volumen, textura, espacio y ritmo. Recupera la talla directa influido por la escultura primitiva y vuelve con frecuencia sobre un mismo tema elaborándolo con distintos materiales. Le atraen los temas animales, como Maiastra (1910) y Pájaro en el espacio (1925), donde investiga sobre la esencia del vuelo. Ejemplo de esta reelaboración es la Columna sin fin, cuya primera versión data de 1916 y alcanza su versión definitiva en 1937 en el parque de Tirgu Jiu, en Rumanía.