Figura principal del futurismo, contribuye a modelar la estética y teoría de un movimiento revolucionario a través de su arte. En Roma sigue los cursos de la Escuela Libre del Desnudo, donde conoce a Severini frecuentando con él el taller de Balla. En 1910 entabla amistad con Marinetti y se adhiere al movimiento futurista, llegando a firmar el Manifiesto de los Pintores Futuristas. En el otoño de 1911 conoce el cubismo, movimiento que asimila rápidamente marcando a partir de entonces sus telas con la típica descomposición cubista. A pesar de la brevedad de su vida, la importancia otorgada al dinamismo de la forma y a la idea de simultaneidad así como a la ruptura de la masa sólida en escultura, influyen notablemente en otros artistas tras su muerte, quedando sus ideas recogidas en la obra Pintura y escultura futuristas.