Sobrino, discípulo y ayudante de Canaletto en Venecia, en 1747 abandona Italia para trabajar en diversas cortes europeas, especialmente en Viena, Munich, Dresde y Varsovia. Su estilo se caracteriza por una particular precisión geográfica, una perspectiva arquitectónica exacta, por un colorido generalmente sombrío y donde destaca la tonalidad gris acerada, y por la forma de proyectar las sombras y el follaje. Maravilloso pintor de vistas panorámicas o vedutas destaca su obra Puesta de sol sobre Parma (1755), Galería de Pintura, Dresde y La iglesia de los dominicos en Viena (1772), Museo de Historia del Arte, Viena.