Alma-Tadema y la pintura victoriana: las huellas del prerrafaelismo, en el Museo Thyssen

El centro exhibe hasta octubre obras de Lawrence Alma-Tadema, Burne-Jones, Leighton, Albert J. Moore o Dante Gabriel Rossetti

Alma-Tadema y la pintura victoriana en la Colección Pérez Simón

MUSEO THYSSEN-BORNEMISZA

Pº del Prado, 8

Madrid

Madrid,
John William Godward. Belleza clásica, 1908
John William Godward. Belleza clásica, 1908

El Museo Thyssen-Bornemisza abre el 25 de junio la muestra “Alma-Tadema y la pintura victoriana en la Colección Pérez Simón”, que incluye piezas de algunos de los artistas más representativos de la pintura inglesa del siglo XIX, como Lawrence Alma-Tadema, Frederic Leighton, Edward Coley Burne-Jones, Albert J. Moore o John William Waterhouse. Todos ellos plasmaron en sus obras valores heredados de los prerrafaelitas que contrastaban fuertemente con las actitudes moralistas de aquella época en el Reino Unido: proponían un regreso a la Antigüedad clásica, el culto a la belleza femenina y a la armonía visual… todo ello ambientado en decorados suntuosos plagados de referencias a temas medievales y grecolatinos.

La muestra ha sido comisariada por Véronique Gerard-Powell, profesora honoraria de la Universidad parisina de la Sorbona, y acogerá medio centenar de obras pertenecientes a la Colección Pérez Simón, una de las más destacadas internacionalmente en lo que a pintura victoriana se refiere. Esta exposición ya ha podido verse antes en París y Roma y con posterioridad viajará a Londres.

Juan Antonio Pérez Simón ha mostrado en los últimos treinta años, en cuanto a su actividad coleccionista, un interés especial por la pintura británica realizada bajo los reinados de la reina Victoria (1837-1901) y su hijo Eduardo (1901-1910), un periodo ignorado por museos y coleccionistas durante casi un siglo.

El periodo cronológico que abarca “Alma-Tadema y la pintura victoriana en la Colección Pérez Simón” arranca en 1860, año de la disolución de la Hermandad Prerrafaelita, y termina medio siglo después, con el inicio de la I Guerra Mundial, que transformaría profundamente las preferencias pictóricas de los británicos.

Las obras se presentan en las salas organizadas a partir de seis secciones temáticas: Eclecticismo de una época; Belleza ideal, belleza clásica; Alma-Tadema, entre reconstrucción histórica y ensueño; El rostro, espejo de la belleza; Del prerrafaelismo al simbolismo y Entre tradición y modernidad.

En la década de 1860, el prerrafaelismo se había diluido mientras cobraba relevancia un amplio movimiento cultural y artístico conocido en Gran Bretaña como el Aesthetic Movement. Los pintores volvieron la vista hacia los maestros antiguos, la cultura clásica grecorromana y las leyendas medievales de temática artúrica que la poesía contemporánea había puesto otra vez de moda.

La mujer fue protagonista de sus pinturas: vemos féminas pensativas, o enamoradas, o soñadoras, bondadosas, lascivas o malvadas, que se transforman en heroínas de la Antigüedad o del Medievo. Ese culto a la mujer lo retomaría el onirismo y la magia del movimiento simbolista que en esa época se desarrolla en Europa.

Las piezas que no os podéis perder: Las rosas de Heliogábalo, de Alma-Tadema; Muchachas griegas recogiendo guijarros en el mar de Leighton; El cuarteto de Albert Moore o Andrómeda de Poynter.

 

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