El Museo del Prado ha presentado hoy una nueva instalación museográfica en sus salas 100, 101 y 102: será permanente y recorrerá los dos siglos de historia de la pinacoteca (examinados hace dos años en la muestra “Museo del Prado 1819-2019. Un lugar de memoria”) a través de más de dos centenares de piezas, entre ellas fotografías históricas, maquetas, documentos, postales, grabados, planos y objetos ligados al funcionamiento habitual de este espacio; entre los testimonios más significativos podemos citar el nombramiento de Picasso como su director, el diploma que refiere el Premio Princesa de Asturias que el Museo recibió en 2019, un armario con herramientas empleadas para la restauración o un cartel informativo de las tarifas de entrada en los años veinte. También se incluyen obras de Fernando Brambila procedentes de Patrimonio Nacional, maquetas de Moneo y Norman Foster, esculturas, monedas y medallas.
El montaje de esta nueva sección en el recorrido del Prado ha corrido a cargo de Víctor Cageao, hoy Director de Inmuebles y Medio Natural del Patrimonio Nacional y antes Coordinador General de Programación del Museo, con la colaboración de la documentalista Teresa Prieto, y la remodelación de las salas de Villanueva ha correspondido a la arquitecta Desirée González.
Cuando el centro abrió sus puertas por primera vez, en noviembre de 1819, no lo hizo como Museo Nacional del Prado sino como Real Museo de Pintura y Escultura y, en aquel momento, colgaban en sus paredes algo más de 300 obras, todas de artistas españoles. La instalación tiene como eje temático vertebrador la arquitectura del edificio y presenta los sucesos históricos y políticos que han terminado convirtiendo el Museo en la institución pública de enorme peso internacional que es desde hace décadas; asimismo recoge los cambios habidos en estos doscientos años en la imagen pública del Prado, en su personal, públicos, publicaciones, muestras y actividades, asociando esas transformaciones a las de la propia historia de España en este periodo, por eso Miguel Falomir ha incidido en que el Prado es el gran regalo que la nación española se ha hecho a sí misma y nos encanta pensar que para cientos de miles de españoles esta instalación sea casi como un recorrido por la historia de su propia familia.
El conjunto tiene por título Historia del Museo del Prado y sus edificios y se completa con una producción audiovisual en 4K y una aplicación interactiva, en inglés y español, que es accesible desde tabletas Samsung y en media docena de puestas en sala. La pieza audiovisual contiene imágenes históricas del Prado, grafismos, ilustraciones vfx, técnicas de modelado y animaciones 3D que recrean la evolución histórica del edificio Villanueva.
Este proyecto se completa con dos archivos documentales virtuales que recogen la memoria oral y gráfica del Museo: Voces del Prado. Una historia oral (con relatos intrahistóricos y en primera persona de trabajadores y colaboradores) y Prado efímero (que reúne carteles, entradas, folletos…).
