Última oportunidad: ocho exposiciones interesantes que finalizarán en enero

CECILIA PAREDES SENSORIAL

Hasta el 17 de enero, Promoción del Arte expone en La Principal de Tabacalera fotoperformances, esculturas e instalaciones, varias inéditas, realizadas por la artista peruana Cecilia Paredes. Naturaleza y cultura son las grandes referencias de su producción, basada en símbolos y metáforas vinculadas a la mujer, la religión, el arte, la política y el poder.

Especialmente bellos resultan su Manto de cera y coral suspendido del techo y la enredadera con flores recogidas en diversos países que origina All together now. Esta es seguramente la mayor retrospectiva dedicada en nuestro país a un artista peruano.

 

ARTE URBANO PARA UN 50º ANIVERSARIO

La madrileña Galería Kreisler ha cumplido este año cincuenta y, como colofón a este aniversario, presenta hasta el 11 de enero una colectiva en la que participan autores representativos del arte urbano español: Álvaro Torres, Daniel Muñoz, Felipe Pantone, Kino Acosa, Manuel Cruz, Nano814, Nicolás Villamizar, Nuria  Mora, Okuda San Miguel, Rosh333, Spok y Suso33.

Han colaborado en el proyecto Up&Coming Gallery e iam Gallery Madrid.

 

LAS METÁFORAS DE LARRONDO

Escultor y pintor muy interesado por aunar tradición y modernidad, Larrondo nos atrapa con sus lienzos de atractiva superficie poblados de metáforas, de claves más o menos crípticas.

La Casa Encendida muestra, hasta el 16 de enero, sus últimos trabajos en la muestra “Libro de horas de José María Larrondo”, que reivindica su obra en el actual contexto de resurgimiento del género pictórico.

 

DE NUEVO LERGON

Hace dos años, Ivorypress daba a conocer en nuestro país al artista alemán Daniel Lergon. Sus pinturas abordan las relaciones entre la luz y los materiales y el tratamiento de la iluminación es su rasgo más característico: los colores se generan en sus trabajos a partir de la intersección de la luz con las superficies. Hasta el 16 de enero, esta misma sala exhibe una serie de obras sobre papel de Lergon pintadas con diferentes metales en polvo en las que, en lugar de pinturas y pigmentos industriales, ha utilizado elementos metálicos puros para asociar masa y grano, aplicando al papel con pincel metales como el hierro, el cobre, el estaño o el zinc recubierto de vinilo.

TODO CHIPPERFIELD

El 24 de enero se cerrará en el Museo ICO la exhibición que revisa la amplia y fructífera carrera del arquitecto David Chipperfield, autor del Palacio de Justicia de Salerno (Italia), las instalaciones de la Copa de América de Vela en Valencia, el Museo de Literatura Moderna de Marbach (Alemania), el Cementerio de San Michele en Venecia, la Ciudad de la Justicia de Barcelona, el Neus Museum de Berlín en la Isla de los Museos, o la remodelación del Castillo Sforzesco en Milán.

Esta exposición incluye documentación e imágenes sobre más de una treintena de proyectos que Chipperfield ha realizado para distintas ciudades y que, además de resumir su trayectoria, nos permitirán conocer mejor su percepción del espacio y comprender cómo concibe la arquitectura.

 

LA OSADÍA DE BONNARD

Tras su paso por el Museo de Orsay de París, donde fue visitada por cerca de medio millón de personas, la Fundación MAPFRE acoge hasta el 10 de enero, en su sede del Paseo de Recoletos, una exhaustiva muestra que examina, atendiendo a un criterio temático, la obra de Pierre Bonnard.

Sus paneles y escenas ornamentales, sus interiores, desnudos, retratos y paisajes tienen como nexo común su propósito de trasladar al espectador a una Arcadia perdida y todavía posible; a un lugar donde, en palabras de Pablo Jiménez Burillo, es posible la armonía entre el hombre y la naturaleza, entre el hombre y la ciudad o entre el hombre y el arte.

 

JANSEN, LA VIDA ARTIFICIAL REGRESA A LA FUNDACIÓN TELEFÓNICA

Desde 1990 el holandés Theo Jansen se ha dedicado a diseñar Strandbeest, literalmente bestias de la playa, formas de vida que de lejos podríamos confundir con insectos gigantes u osamentas pero que están elaboradas con materiales de uso industrial, como plástico o cinta adhesiva, y que él crea en primer lugar en ordenador, a base de algoritmos. Se mueven gracias a la fuerza del viento y a la ayuda de una arena mojada que no opone resistencia.

Hasta el 17 de enero, varias de ellas pueden verse, a veces incluso caminando, en el Espacio Fundación Telefónica, en su tercera planta.

 

SOL LEWITT, LA IDEA Y LA FORMA

Tuvo la valentía de oponerse al Expresionismo Abstracto y a los postulados de la Escuela de Nueva York cuando todos se rendían ante Pollock. Sol LeWitt consideraba tan importante –quizá más, pero al menos tanto- el resultado de las obras como su proceso de creación y defendía que la autoría del artista reside en la idea que da forma a la obra y no en el hecho de que ese artista sea el productor del objeto.

Estos pensamientos los volcó el artista en los dibujos murales que comenzó a llevar a cabo en los sesenta y en los que no dejaría de trabajar hasta su muerte. En ellos difuminó los límites entre las piezas y el espacio en que se exponen, eliminando barreras que impiden el acercamiento al espectador.

La Fundación Botín expone, hasta el 10 de enero, diecisiete de esos dibujos murales del artista, todos menos uno inéditos en nuestro país. Fueron  montados por quince profesionales escogidos por administradores de su legado, y ese mecanismo de montaje obedece a una razón muy importante: el artista estaba convencido de que otras personas podían llevar a cabo la ejecución de su obra, de ahí que elaborara estos trabajos atendiendo a un conjunto de instrucciones precisas y realizables por cualquier individuo, pero que ceden a su vez cierto espacio a la creatividad de quien las desarrolle, igual que un músico compone una pieza que otros podrán interpretar con mayor o menor grado de libertad.