Richard Avedon, el esteta precoz

FotoNostrum bucea en las bambalinas de sus sesiones de moda

Barcelona,
Gideon Lewin. Avedon Mask
Gideon Lewin. Avedon Mask

El próximo año se cumplirán cien desde el nacimiento en Nueva York de Richard Avedon, seguramente el gran fotógrafo estadounidense de la moda y de la mujer. Su interés por la cámara fue tan temprano que, con solo doce años, ya formaba parte del club de foto de la Asociación Hebrea de Hombres Jóvenes, aunque sus inquietudes iban más allá: coeditó la revista literaria de su escuela de secundaria y, antes de los veinte, ya recibió reconocimientos como poeta.

Cuando, en 1942, tuvo que ingresar en el ejército americano durante la II Guerra Mundial, fue compañero de fotografía de segunda clase en la Marina Mercante y su misión fue captar cientos de retratos para carnés de identidad; como él mismo recordó después: Debo haber tomado fotografías de cien mil rostros antes de que se me ocurriera que me estaba convirtiendo en fotógrafo.

Pero se le ocurrió y, tras abandonar la Marina, se inició como fotógrafo profesional en el campo de la moda, formándose con el director de arte Alexey Brodovitch en el Laboratorio de Diseño de la New School for Social Research. Muy pronto, en esa senda de precocidad que marcó su trayectoria, tomó un rumbo independiente y colaboraría con Harper’s Bazaar en la captación de modelos y moda en las calles, en clubes nocturnos, el circo, la playa y en lugares inesperados; su personal sello creativo lo convertiría en el fotógrafo principal de esa publicación.

Otra vertiente fundamental de su producción, desde aquellos comienzos, fueron los retratos: le interesaba su poder para sugerir personalidades y evocar vidas a partir de poses, actitudes, peinados, ropa o accesorios que, desde su objetivo, no respondían únicamente a tendencias y ofrecían mucho más; él los convertía en elementos reveladores, en alguna ocasión incluso simbólicos. Dejaría la revista en 1965, tras ser criticado por sus colaboraciones con modelos negras, y se unió a Vogue, cabecera a la que permanecería ligado más de veinte años; más adelante, en 1992, fue el primer fotógrafo del personal de The New Yorker y sus retratos tendrían consecuencias en la estética general de sus páginas. Égoïste fue otra de las firmas que acogieron sus imágenes de moda.

Muchos atribuyen al americano la difuminación de las fronteras entre la imagen comercial y la artística con la que quizá nos hemos familiarizado en las últimas décadas: tuvo que ver en ello el éxito de su estudio (comercial) y sus asociaciones con Calvin Klein, Revlon, Versace y decenas de firmas de moda; colaborando con ellas nos legó algunas de las campañas más conocidas de la historia de la publicidad, pero además le proporcionaron los recursos suficientes para emprender proyectos más personales, de cariz cultural o político. Nos referimos a sus retratos de los miembros del movimiento por los derechos civiles o contra la guerra de Vietnam o al celebrado ciclo de fotografías que brindó a su padre, Jacob Israel Avedon. En 1976, para Rolling Stone, trabajaría además en The Family, un retrato colectivo de la élite del poder estadounidense cuando la democracia en su país cumplía dos siglos; de 1979 a 1985, en una comisión del Museo de Arte Americano Amon Carter, y por último, en la exposición y el libro In the American West.

La primera exposición dedicada a Avedon en nuestro país acaba de inaugurarse en FotoNostrum, en Barcelona: consta de imágenes cedidas por Gideon Lewin, studio manager del artista, que nos ofrecen el making of de algunas de sus obras más conocidas (forman parte del libro Avedon Behind The Scenes 1964-1980, pero no se habían mostrado al público), y de originales que proceden de los fondos privados de la diseñadora Joanna Mastroianni, que a su vez es comisaria de esta exhibición. Unas y otras (130 trabajos de Lewin y 13 de Avedon) componen un viaje visual por sus procesos creativos durante dieciséis años, desde un primer retrato del autor datado en 1965 hasta su labor en sesiones de moda muy recordadas.

Gideon Lewin. Veruschka + Polly + Ara
Gideon Lewin. Veruschka + Polly + Ara
Gideon Lewin. Avedon + Sumo in snow
Gideon Lewin. Avedon + Sumo in snow

Contemplaremos, por ejemplo, los entresijos de la que llevó a cabo con Veruschka (y con un altísimo luchador de sumo) para Vogue en 1966, en el nevado Valle del infierno japonés y durante cinco semanas. En esta zona, en la isla de Hokkaido, el azufre se filtra de la pared rocosa para crear columnas de humo, por lo que su labor fue una odisea; la editora de moda Polly Mellen habló de aquel proyecto como “la sesión fotográfica más larga, lujosa y costosa de la historia”. Lewin fue en aquella ocasión técnico en el lugar, reparando las cámaras estropeadas; primer asistente, iluminando a los sujetos con luces estroboscópicas a batería; y también documentarista no oficial detrás de escena, capturando a Veruschka mirando por la ventana del tren bala de Tokio, a Mellen ciñendo el abrigo de piel de la modelo o a Avedon mientras saltaba de contento entre el vapor.

Veremos, asimismo, el testimonio gráfico de las clases magistrales que este artista y Marvin Israel ofrecieron en 1967 a fotógrafos después tan notables como Diane Arbus, Hiro o Lucas Samaras; también participaron en ellas Peter Hujar, Deborah Turbeville y Chris von Wangenheim.

Gideon Lewin. Lauren on set, 1964
Gideon Lewin. Lauren on set, 1964

 

 

Gideon Lewin. “Avedon behind the scenes”

FOTONOSTRUM

c/ Diputació, 48

Barcelona

Del 21 de julio al 2 de octubre de 2022

 

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