Raúl Allen formado en la facultad de Bellas Artes de Salamanca se trasladó a Boston a perfeccionar sus capacidades, ya de sobra destacadas en aquel momento como ilustrador. Su carrera, tras su paso por la escuela de ilustradores de Boston, dio un paso de gigante aún mayor y, en la actualidad, podemos disfrutar de sus creaciones en publicaciones como playboy, Washington Post, Wall Street Journal, GQ, El Duende, quo o editoriales como Anaya, Teide, Random House o el Barco de Vapor entre otras muchas no sólo dentro sino también fuera de nuestras fronteras.
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Su trabajo ha sido seleccionado y premiado por infinidad de entidades como la Sociedad de Ilustradores de Nueva York, el Premio Nacional de Dibujo Gregorio Prieto y su obra se ha expuesto en Nueva York, Boston, Madrid y Barcelona.
Recientemente formó parte de la primera edición de ESTRADA, en la que Raúl Allen dejaba clara una de sus pasiones principales, el dibujo rápido, en movimiento, en el viaje, o durante un instante.
Allen, voyeur insaciable se asomaba por el rastro de Madrid y en una mañana de domingo capturaba los rostros y los gestos que le llamaban la atención durante su paseo, en ocasiones, llegando a incomodar a los modelos improvisados que, intimidados y sin entender la situación parecen reclamar su falsa intimidad en plena vía pública.
Aunque su trayectoria está marcada por una línea limpia y fácilmente reconocible, utiliza para los dibujos rápidos de este proyecto utilizó manchas de color que con cierta bizarría le imprimen de un carácter personal que va más allá del dibujo al que nos tiene acostumbrados.
Su cuna, el cómic, es algo que se puede ver en toda su obra. Os dejamos unas cuantas para que disfrutéis de este maestro del dibujo y un enlace a su web.