El Ministerio de Cultura ha anunciado hoy que nombrará a Óscar Arroyo Ortega como nuevo director de la Biblioteca Nacional de España, en sustitución de Ana Santos Aramburo, que ocupaba ese cargo desde 2013. Está previsto que el ministro Urtasun informe de la candidatura seleccionada al Pleno del Real Patronato, que se reunirá en las próximas semanas, y más tarde dicha candidatura se llevará al Consejo de Ministros para su aprobación.
El proceso de renovación de la dirección de la Biblioteca Nacional de España se inició el pasado mayo, cuando Santos Aramburo informó al Pleno del Real Patronato de su intención de jubilarse. El Ministerio abrió entonces el proceso de selección de la nueva dirección que, según el estatuto del organismo, debía garantizar “la publicidad y concurrencia, y asegurar la participación del Real Patronato, con el asesoramiento de profesionales del ámbito bibliotecario y documental. Su designación atenderá a los principios de mérito, capacidad e idoneidad”.
El madrileño Arroyo Ortega es graduado en Información y Documentación por la Universitat Oberta de Catalunya (2020) y diplomado universitario en Biblioteconomía y Documentación por la Universidad Complutense de Madrid (1996). Funcionario de carrera en activo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, perteneciente al Cuerpo Superior de Archivos, Bibliotecas y Museos (en la especialidad de Bibliotecas), ha sido jefe del Servicio del Libro, Archivos y Bibliotecas de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes desde 2011, y anteriormente, igualmente en la Junta de Castilla – La Mancha, fue asesor del Libro y Bibliotecas, entre 2007 y 2011; jefe de Sección de Coordinación Bibliotecaria, de 2000 a 2007; y técnico auxiliar de Archivos y Bibliotecas en la Biblioteca de Castilla-La Mancha en Toledo, de 1998 a 2000.
Como tal, se encontraron entre sus funciones la planificación, la responsabilidad técnica y el impulso de la Red de Bibliotecas Públicas de Castilla-La Mancha y la Red de Bibliotecas Móviles; la coordinación de la Biblioteca de Castilla-La Mancha, las cinco Bibliotecas Públicas del Estado y los cinco Archivos Históricos Provinciales de la región; y la redacción de borradores de normas legales en materia de bibliotecas, archivos históricos y depósito legal. También fue responsable del Catálogo Colectivo de Patrimonio Bibliográfico en Castilla-La Mancha, de la Biblioteca Digital y del Repositorio de Patrimonio Cultural de esa comunidad, que integra el Archivo de la Imagen y el Archivo de la Palabra.
