Cuando os hablamos de las próximas actividades que el Museo del Prado ha programado para celebrar en 2019 su Bicentenario, os contamos que esta pinacoteca dedicaría una muestra, que abrirá el año que viene por estas fechas, a Sofonisba Anguissola y Lavinia Fontana. Será la primera vez que sus obras fundamentales (un total de sesenta) se reúnan en un mismo espacio, pero en Gante acaba de abrirse una exhibición en la que ambas artistas ya se dan cita, aunque con menor número de piezas, junto a otras autoras importantes de los siglos XVI y XVII en Italia. Algunas bien conocidas, como Artemisia Gentileschi, y otras mucho menos, sobre todo fuera de aquel país, como Fede Galizia o Giovanna Garzoni.
El Museo de Bellas Artes de la ciudad belga se ha propuesto analizar el rol de las mujeres artistas en el último Renacimiento y el Barroco e intentar determinar cuáles fueron sus alicientes y barreras a la hora de desarrollar su talento en un mundo dominado entonces por los hombres, centrándose en Italia, cuna de ambos movimientos. Lo hace a partir de medio centenar de pinturas fechadas entre 1550 y 1680.
Como decíamos, probablemente la más célebre entre las presentes sea Artemisia Gentileschi, quizá también la artista que alcanzó mayor reconocimiento en la Europa del siglo XVII, y esta muestra hace la valiosa y rara aportación de confrontar su obra con la de un número no menor de sus contemporáneas en Venecia, Roma, Nápoles y Bolonia y también la de contextualizar sus pinturas mostrando objetos cotidianos y decorativos de aquella época que remiten a los representados.
Además de estética barroca, estas mujeres compartieron una actitud de desafío, tanto a las arraigadas convenciones que minusvaloraban el talento femenino como a su más afianzada competencia masculina. A veces era cercana, porque muchas de ellas fueron hijas, hermanas o esposas de artistas conocidos; en algún caso, monjas.
Gentileschi compartió con su padre Orazio la defensa del realismo dramático de Caravaggio y, pese a las dificultades, su obra la situó en el terreno de la rivalidad directa con sus colegas masculinos, pudiendo disfrutar de un éxito significativo que la convirtió en símbolo, ya entonces, de la lucha contra la autoridad, tanto en el terreno personal como en el creativo. Trascendiendo el episodio de su violación, que en un tiempo ocupó casi tantas páginas como su propia obra, la muestra del Museo de Bellas Artes de Gante quiere centrarse en el examen pictórico de sus lienzos y, además, se busca que este proyecto contribuya a resituarla como una de las mujeres, no la única, que en esta fase del Renacimiento tardío y el Barroco ayudó a defender la causa de las pintoras femeninas.
La muestra de Gante, como decíamos, ha reunido además a Sofonisba Anguissola, Fede Galizia, Giovanna Garzoni, Orsola Maddalena Caccia, Lavinia Fontana, Virginia da Vezzo y Elisabetta Sirani, todas fallecidas en el siglo XVII. Conforme a las costumbres de su tiempo, cultivaron sin excepción los retratos y las pinturas alegóricas con frutas y flores, pero no quisieron respetar esas restricciones, apostando en muchos casos por una notable libertad en los temas y en los contenidos implícitos. Tanto sus retratos y autorretratos como sus alegorías, pinturas mitológicas y religiosas suelen estar imbuidos de un asombroso naturalismo, patente también en los bodegones frutales y en los arreglos florales, con un objetivo: transformaron los símbolos tradicionales de la transitoriedad de la vida y de la fertilidad en poderosos instrumentos de desafío y oposición.
Han cedido piezas para la ocasión la Galleria degli Uffizi, la Gemäldegalerie berlinesa y la Galleria Borghese romana, y también algunas colecciones privadas. Muchas de estas obras se han exhibido públicamente en raras ocasiones o se presentan ahora por primera vez.
“The ladies of the Baroque. Women painters in 16th and 17th century Italy”
MUSEUM VOOR SCHONE KUNSTEN GENT
Fernand Scribedreef 1
Citadelpark
Gante
Del 20 de octubre de 2018 al 20 de enero de 2019
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