Neoclasicismo

El Neoclasicismo se desarrolla desde mediados del s XVIII hasta mediados del s XIX, coincidiendo en líneas generales con la Revolución Francesa y el Imperio Napoleónico.

El Barroco y el Rococó son fuertemente criticados y reemplazados por un estilo basado en el redescubrimiento de la antigüedad clásica. Su lenguaje formal se opone a la funcionalidad y al excesivo decorativismo del Barroco (rechaza su grandilocuencia y su apego a la Iglesia) y del Rococó (rechaza su intimismo, su falta de severidad y su carácter cortesano-burgués). El neoclasicismo se presenta como un arte nuevo, sereno y equilibrado ante el agotamiento de las formas del Rococó, con su lenguaje vacío y reiterativo. Sus postulados son pureza, exactitud, luminosidad, exactitud, equilibrio y fidelidad a las artes del pasado, es decir, al Clasicismo.

El modelo del Neoclasicismo será Grecia. En su arte clásico, que admiran e imitan, creen ver que se imponen las líneas rectas a las curvas y cierta independencia respecto al poder y la religión. También incidieron en el desarrollo de este movimiento los descubrimientos arqueológicos de Pompeya y Herculano. Winckelmann y Lessing formulan entonces nuevas teóricas estéticas basadas en la Antigüedad.

El Neoclasicismo es el primer arte no cristiano: sustituye a Dios por el culto a la razón, suponiendo la vertiente artística de la secularización de la cultura promovida por la Ilustración.

La nueva estética neoclásica adquiere su máxima expresión en Francia, principalmente por ser asumida por la burguesía en su lucha por tomar el poder, y después en Roma, a donde llegarán jóvenes artistas, expertos y coleccionistas para formar su gusto. Se crean academias que abogan por la uniformidad estilística, lograda a través del aprendizaje del buen dibujo, la copia de modelos clásicos y el dibujo al natural. La conexión entre los autores del mundo clásico y los de la “nueva antigüedad” se llevará a cabo a través del rigor del trazo y la línea y de la veracidad de la representación. El Neoclasicismo quiere para el artista una formación de rigor intelectual y de fidelidad a las artes del pasado.