Maria Zerres, Angela Bulloch y la medida del caos

El Sharjah Art Museum examina la vigencia de la noción de entropía en la obra de ambas artistas

Sharjah,
Angela Bulloch. Stack of Five, 2015
Angela Bulloch. Stack of Five, 2015

Se trata de dos exposiciones individuales, pero paralelas y reunidas bajo un mismo título: “Considering Dynamics and the Forms of Chaos”. El Sharjah Art Museum de los Emiratos Árabes presenta desde el 10 de marzo trabajos de Maria Zerres y Angela Bulloch seleccionados por su relación con el concepto de entropía, comúnmente entendido como medida de la incertidumbre o del caos aunque con aplicaciones diferentes en campos como la física, la teoría de la probabilidad, la sociología y la tecnología de la información. En este último ámbito, se entiende por entropía la cantidad media de información contenida en un mensaje.

Diciéndolo de otro modo, podríamos definir entropía como aquello que estructura el caos, y en el arte desarrollado aproximadamente desde finales de la década de los sesenta se ha asociado el término a instalaciones concebidas como representaciones del orden o el desorden, de la información y de su homogeneidad.

La canadiense Angela Bulloch, cuyos trabajos recientes pudimos ver hace dos años en la Galería Helga de Alvear, ha trabajado en múltiples formatos, sobre todo en esculturas, instalaciones y arte sonoro, sirviéndose de fuentes interdisciplinares como el cine, la historia o la música. Independientemente del soporte elegido, en sus piezas Bulloch manifiesta gran interés por sistemas, modelos y normas y por las posibilidades creativas de la unión de la estética y las matemáticas.

Maria Zerres. Deer, 1995
Maria Zerres. Deer, 1995

El conjunto de su producción tiene como nexo común la manipulación de códigos y la generación en el espectador de una sensación de encontrarse ante manifestaciones de un absoluto control de la técnica en las que incluso han quedado programadas las experiencias perceptivas del público.

Por su parte, la alemana María Zerres, nacida como Bulloch en los sesenta, explora en sus pinturas las posibilidades de los lenguajes estéticos de la abstracción y la figuración. No se fía del realismo y de aquellas representaciones que resultan al espectador familiares y trata de transmitir emociones mediante pinceladas gestuales y tonalidades vivas. Juega además con el espacio dejando áreas de sus telas en blanco y dando espacio a la improvisación.

La idea de entropía palpita en la obra de ambas, de distintas maneras. Si en los trabajos de Bulloch aparece de forma bastante clara en su acepción relacionada con la teoría de la información (lo vemos en Pixel Boxes, por ejemplo, una armoniosa instalación en la que hace abstractos códigos informativos); en las pinturas de Zerres se despliegan formas no figurativas y estrategias abstractas; sus pinceladas parecen caóticas pero el resultado final es equilibrado y homogéneo entre unas y otras piezas.

 

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