Leonora Carrington: México o la creatividad

La Tate Liverpool muestra obras esenciales de la artista surrealista

Leonora Carrington

TATE LIVERPOOL

Albert Dock

Liverpool

Artista: Carrington, Leonora

Del 6 de marzo al 31 de mayo de 2015

Liverpool,
Leonora Carrington. Tate Liverpool
Leonora Carrington. Tate Liverpool

La historia vital de Leonora Carrington, bastante más conocida que su pintura, es una historia de huidas. Nació en 1917 en un entorno tan rígido como el de una acomodada familia británica enriquecida con la industria textil, pero una de sus cuidadoras la introdujo con sus relatos en un mágico universo de hadas que tendría una influencia fundamental en sus trabajos y en sus intereses intelectuales. Fue expulsada de diversas escuelas religiosas y se formó en un internando florentino y una escuela parisina hasta ingresar, en 1936, en la academia de Amédée Ozenfant. Al año siguiente conoció a Max Ernst, que la introdujo (fuga previa) en los círculos surrealistas de la capital francesa, con quienes expuso en diversas ocasiones. Tras contraer matrimonio con el diplomático mexicano Renato Leduc se trasladó a Nueva York y, a su divorcio, se estableció en México, donde desarrolló la mayor y mejor parte de su producción surrealista, entre pinturas, esculturas, murales, diseños de vestuario y escenografías. Allí vivió junto a su segundo marido, Chiki Weisz, con quien tuvo dos hijos, y junto a una comunidad exiliada de artistas entre los que se encontraban Luis Buñuel y Remedios Varo, y allí murió en 2011 tras breves estancias en Nueva York y Chicago.

INTERIOR VERSUS INTELECTUAL

La Tate Liverpool dedica a la artista, hasta el 31 de mayo, una retrospectiva que examina las distintas vertientes de su trabajo y cómo tomó contactó e interpretó los principios del Surrealismo. Forman parte de la exhibición sus pinturas claves, pobladas por seres excéntricos, plantas, animales y un mundo de objetos de evocación onírica que nos hablan de temores y deseos. Incorporó referencias a leyendas y tradiciones celtas, católicas, judías y mesoamericanas en un enigmático bestiario.

Leonora Carrington. El mundo mágico de los mayas
Leonora Carrington. El mundo mágico de los mayas

Sus criaturas híbridas y sus quimeras alucinatorias parecen surgir de las profundidades del inconsciente colectivo y componen una zoología fantástica que la artista llamó su “geografía personal” y que André Breton alabó entusiasmado por su extravagancia. La alquimia, la mitología y el ocultismo también están muy presentes en sus trabajos, que ella procura no explicar demasiado, pues según afirmó, no pertenecen al mundo del intelecto.

Leonora siempre se negó verse limitada por convenciones; el que fue uno de sus grandes mecenas en su etapa de expansión mexicana, Edward James, dijo de ella en 1975 que nunca renunció a su amor por la experimentación y que llegó a explorar más de un centenar de técnicas al servicio de su creatividad. Publicó cuentos, una novela y un devastador libro de memorias en el que rememoraba el clima bélico europeo (y español) que conoció antes de viajar a América.

La muestra que el pasado 6 de marzo inauguró la Tate coincide con la celebración, este 2015, del Año de México en Reino Unido e incorpora piezas apenas conocidas cedidas por colecciones privadas, como máscaras de papel maché de aire sobrenatural que Carrington ideó para representaciones de La tempestad, uno de los pocos testimonios conservados de sus colaboraciones teatrales.

El propósito de la exhibición, según Chloe Aridjis, la novelista mexicana que la ha comisariado, es poner a Leonora, definitivamente, en el mapa, y su obra más buscada es el complejísimo mural El mundo mágico de los mayas, de cuatro metros y medio de largo, que pertenece al Museo Nacional de Antropología de Ciudad de México, que se lo encargó a la artista, y que hasta ahora no había salido de ese país.

Tampoco faltan dos pinturas esenciales, ambas fechadas en 1947: Los faustos del subsuelo, en la que representó personajes con características físicas de humanos, animales y plantas, y La giganta, impresionante imagen de una mujer rodeada por aves.

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