La llamada de auxilio de Eugenio Ampudia

Un proyecto del artista sobre la finitud del sistema del arte se presenta en el Museo Nacional de Artes Decorativas

SOS. Eugenio Ampudia

MUSEO NACIONAL DE ARTES DECORATIVAS

C/ Montalbán, 12

Madrid

Del 31 de enero al 27 de abril de 2014

Madrid,

En el marco del programa Nuevas Miradas de la Subdirección General de Promoción de las Bellas Artes del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, que pretende ofrecer nuevas visiones de las colecciones históricas de los museos, fomentando el diálogo entre sus fondos y espacios y el arte contemporáneo, el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid presenta hasta abril “SOS. Eugenio Ampudia”, proyecto compuesto por cuatro instalaciones que recuperan una de las preocupaciones fundamentales desarrolladas por este artista a lo largo de su trayectoria: el tiempo y la finitud, asociados en esta ocasión al sistema del arte.

Las obras expuestas dentro y fuera del MNAD suponen una llamada de auxilio ante el impacto de la crisis económica en la cultura y también una invitación a la reflexión sobre el valor con el que la dotamos.

En el exterior del museo encontramos SOS, una intervención luminosa que invade los vanos de la fachada del MNAD cada tarde. Supone una petición directa de ayuda por parte de Ampudia hacia una cultura en situación difícil. Se sirve tanto de nuestro alfabeto como del sistema morse. Por su inestabilidad e intermitencia, y por tratarse de un mensaje de auxilio emitido desde una institución pública, puede entenderse como signo de la contemporaneidad.

Eugenio Ampudia. Acumulador
Eugenio Ampudia. Acumulador

Una vez en el interior, tras atravesar el hall del centro, podemos ver una torre compuesta de libros iluminados llamada Acumulador. Alude a Fahrenheit 451 de Truffaut y sus volúmenes nos invitan a pensar sobre la realidad que nos rodea, pero su disposición apilada indica que han dejado de dialogar con el hombre, la sociedad y su entorno y nos invita a repensar el modo de acumulación y consumo de la cultura. Tras esta pieza vemos Las palabras son demasiado concretas, una biblioteca con algunos libros cuyos títulos están compuestos por imágenes en movimiento, dado que la palabra no tiene suficiente potencia en estos casos como medio de expresión. Entre ellos destaca The End, que conecta con la última obra del proyecto, una instalación cinética formada por piezas móviles de hierro que componen la palabra Tiempo. Giran en permanente cambio, en un devenir alusivo al del propio tiempo.

Todas las obras forman parte de una secuencia que lanza mensajes muy introducidos en nuestro imaginario, a veces relacionados con el universo de lo fílmico y con la idea de entender el arte como un lenguaje universal. Las cuatro podrían entenderse como capítulos sobre el momento presente, un presente que se desvanece a cada segundo, como los caracteres de la citada palabra Tiempo.

En la producción de Ampudia, un operario de ideas, las palabras se forman, mutan, se convierten en materia y obligan a una reflexión sin fin. En palabras de Ampudia, “todo está escrito, todo está hablado, pero nada está determinado. El futuro no es de nadie todavía”. El artista se mueve, entre la ironía y la amargura en este caso, en un espacio artístico en constante reinterpretación.

 

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