Francisco Calvo Serraller
Apasionado, sensual, romántico, muy barroco y espectacular, Schnabel combina la frescura de la tradición moderna americana, heredera del expresionismo abstracto, con una sofisticación cultural y un refinamiento pictoricista propio de los maestros históricos europeos.
Palacio de Velázquez, Madrid
Hasta el 13 de Septiembre de 2004
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Todos estos elementos se pueden apreciar en la presente retrospectiva, que aprovechando el grandioso escenario del Palacio de Velázquez nos muestra ejemplos del cuarto de siglo que abarca su trayectoria.
Una exposición que nos descubre el verdadero talante del artista, fascinado por la altisonante facundia decorativa de estilo rubensiano, que percibimos en el espacio transformado del Palacio cómo escenario pictórico, dónde los descomunales formatos, semejantes a los tapices de la celebraciones áulicas, ahogan una dimensión más honda, bronca y penetrante de su obra anterior. Una obra que emocionaba por la búsqueda de la verdad y que ahora nos deja la sensación de encontrarnos envueltos en una tramoya teatral.
Julian Schnabel
Jane Birkin, 1990
Julian Schnabel
Portrait of Stella, 1996