Jean-Michel Alberola, una asamblea de jeroglíficos

El Palais de Tokyo presenta su mayor muestra en veinte años

París,
Jean-Michel Alberola. Reprendre la conversation, 2005. Cortesía de ADAGP, Paris 2016
Jean-Michel Alberola. Reprendre la conversation, 2005. Cortesía de ADAGP, Paris 2016

Es uno de los artistas franceses más conocidos, pero tanto su figura como su obra están rodeadas de enigmas. Su producción tiene connotaciones tanto poéticas como políticas y remiten, más que a historias, a una geografía sentimental del mundo: es autor de pinturas, obras en neón, textos, filmes, objetos, instalaciones, murales, esculturas y publicaciones en los que se refiere, sobre todo en los últimos diez años, a cuestiones migratorias o vinculadas al capitalismo y la sociedad de consumo.

La muestra que hasta el 16 de mayo le dedica el Palais de Tokyo de París lleva por título “L´aventure des détails”, lleva gestándose desde 2012 y es la más amplia de Alberola desde la retrospectiva que le brindó hace ya dos décadas el Musée d´Art Moderne de la capital francesa. Incluye un buen número de trabajos originales, entre ellos un vídeo dedicado a san Francisco de Asis que le sirve para reflexionar sobre la pobreza, una litografía que representa a Zenobia de Palmira y un monumental dibujo, bautizado como Passing the Frontier, que alude a las migraciones y que enlaza precisamente con la producción anterior del artista que está también presente en el Palais de Tokyo, como sus neones, presentados al completo, y  varios murales de gran formato.

La muestra, muy ambiciosa, propone un viaje, en tiempo y en movimiento, por la historia mundial y por la actual situación del planeta, desde sus aspectos más pequeños y banales hasta los que solemos considerar fundamentales, incorporando referencias a escritores y pensadores de cabecera para Alberola como Robert Louis Stevenson, Guy Debord, Franz Kafka o Karl Marx.

Vista de la exposición "Jean-Michel Alberola, L’aventure des détails"
Vista de la exposición “Jean-Michel Alberola, L’aventure des détails”

A medio camino entre el análisis político y la reflexión artística y entre el conceptualismo, la abstracción y la figuración, la obra de Alberola nunca está desprovista de humor. Se sirve de la fragmentación, de la superposición y también de la unión plástica de formas y lenguaje: en ocasiones vincula elementos corporales o zonas geográficas a ambiguas frases hechas o a fórmulas judiciales (Neither law nor grace) para dar lugar a complejos jeroglíficos filosóficos que cuestionan el papel del arte en la sociedad.

El conjunto de sus trabajos parecen plantear si es posible separar estética, política y sentimientos y qué queda en los intersticios entre ellas. Cada pieza, aunque autónoma en su complejidad, da sentido al conjunto, que no deja de ser un gran juego poético y literario que configura una geografía sin fronteras plagada de líneas rectas y desvíos, ascensos y descensos.

Alberola se dio a conocer durante la década de los ochenta, etapa caracterizada por el llamado retorno a la figuración y la “pintura cultivada”. Sus obras forman parte de múltiples colecciones en Francia y en el extranjero y recientemente ha protagonizado muestras, de menor escala que esta, en el Musée d’Art Moderne de Saint-Etienne y el Musée des Beaux-Arts de Nancy (2008), la Biblioteca Nacional de Francia (2009) y el Forum de la Fondation d’Entreprise Hermès de Tokio, en ese mismo año.

Vista de la exposición "Jean-Michel Alberola, L’aventure des détails"
Vista de la exposición “Jean-Michel Alberola, L’aventure des détails”

 

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