Tiene solo 31 años y su carrera es meteórica prácticamente desde que finalizo sus estudios en la prestigiosa Central Saint Martins y en la Ruskin School of Fine Art de Oxford, pero fuera del Reino Unido hemos oído hablar de ella fundamentalmente desde su participación en la Bienal de Venecia en 2015.
Hace menos de un mes os contábamos que Helen Marten había sido la primera ganadora del Premio Hepworth de escultura, concedido por The Hepworth Wakefield, y su buena racha continúa porque ayer se anunció en la Tate Britain que la creadora recibirá el Premio Turner 2016, dotado con 25.000 libras, precisamente por su participación en la Biennale de la mano del proyecto Lunar Nibs y por su muestra individual “Eucalyptus Let Us In” en la Galería Green Naftali de Nueva York.
El jurado, formado por Michelle Cotton, Directora de Bonner Kunstverein; el comisario Tamsin Dillon, Beatrix Ruf, directora del Stedelijk de Amsterdam; Simon Wallis, Director de The Hepworth Wakefield y Alex Farquharson, Director de Tate Britain (que ha sido su presidente) ha valorado en sus propuestas la extraordinaria y oportuna gama de materiales y formas utilizados y sus cualidades poéticas y enigmáticas en relación con los desafíos del mundo actual.
Como sabéis, los Premios Turner se conceden anualmente desde 1984 a artistas británicos menores de 50 años por alguna muestra individual que hayan realizado en los doce meses anteriores al fallo del galardón.
Junto a Marten, fueron nominados al Turner Michael Dean, Anthea Hamilton y Josephine Pryde y la obra de los cuatro puede contemplarse en la Tate Britain hasta el 2 de enero de 2017. Esta vez sus trabajos presentan ciertas conexiones: suponen una revisión y enmienda a la noción contemporánea de escultura; de hecho, los de Marten se aproximan a la instalación y entre su catálogo de materiales figuran desde cáscaras de huevo a dibujos arquitectónicos pasando por bastoncillos, monedas, limas o piel de pescado. La combinación de unos y otros da lugar a crípticos collages que nos invitan a reflexionar sobre las relaciones entre el objeto real y la imagen que creamos a partir de él y también a mirar con los ojos del hallazgo piezas cotidianas.
Hay quien considera a Marten una poeta que no necesita la palabra y quien cree que estos premios comienzan a dar señales de debilidad. Mientras haya controversia, habrá Turner.
