Mañana, 8 de mayo, el Museo Reina Sofía inicia en su web el ciclo Tiempos inciertos I. Cine durante la cuarentena, que constará de sesiones semanales de filmes a cargo de Claude Farraldo, Jordi Colomer, David Bestué y Marc Vives, Chantal Akerman y Adam Curtis, quien estrena el programa con el documental El destino de la carne.
Los filmes podrán verse de viernes a jueves en el canal de Vimeo del MNCARS, de forma gratuita, y han sido seleccionados entre los que este centro ha ofrecido en sus últimos programas cinematográficos presenciales. Pertenecen a los fondos del Museo y tendrán en común su relación con asuntos en los que todos hemos podido pensar en estos días de encierro: cómo transcurren las vidas y el tiempo en interiores, cómo se vivieron pandemias pasadas, qué ocurre afuera cuando no habitamos la calle o, sobre todo, cuál es el origen del virus y de este caos sobrevenido.
Sobra decir que todos los títulos que formarán parte de Tiempos Inciertos I fueron gestados en contextos ajenos al COVID-19, pero no es menos cierto que en ellos encontraremos posibilidades para especular o reflexionar sobre las opciones vitales que nos deja la pandemia y sobre el futuro.
Como decíamos, esta iniciativa comienza con El destino de la carne, disponible del 8 al 14 de mayo. Adam Curtis filmó en 1997 este trabajo dedicado a la investigación de una vacuna contra el cáncer en los tiempos en que se pensaba que esta enfermedad era originada por un virus y que, por tanto, podía desembocar en una epidemia sin fronteras. No solo se alude a la medicina y la ciencia, también a la carrera entre los bloques geopolíticos de la Guerra Fría por encontrar esa vacuna y a las esperanzas humanas, casi religiosas, puestas en ella.
A El destino de la carne le seguirá Themroc, de Claude Farraldo, un clásico francés sobre la creación de nuevas formas de organización social derivadas del aislamiento en casa. La protagoniza un obrero harto de rutinas y de un modelo de vida cuya finalidad es la productividad y el enriquecimiento; decide, como personal protesta, confinarse y transformar su domicilio en una caverna, renunciando a convenciones sociales… y al mismo lenguaje.
Podremos ver esa peli del 15 al 21 de mayo y le tomarán el relevo Simo, de Jordi Colomer, y Acciones en casa de Bestué y Vives, ambas disponibles entre los días 22 y 28. El protagonista de la primera vive solo en un pequeño apartamento dedicado al consumo compulsivo y el montaje del filme nos muestra alternativamente su casa y el exterior; en la segunda se plantea una breve, y humorística, historia de la performance a partir de una sucesión de acciones creativas que transcurren en un piso de alquiler. Las desarrollan los propios Bestué y Vives, cuando eran estudiantes y vivían en ese mismo piso, y en ellas despliegan referencias múltiples, a gags televisivos o a las vanguardias. Muchos han desplegado en su casa ideas parecidas estos días.
Y cierran el ciclo tres trabajos de Chantal Akerman datados entre los setenta y los 2000 y de vínculo fácil con el confinamiento: La chambre, Portrait d’une paresseuse/La Paresse y Là-bas, las tres disponibles entre el 29 de mayo y el 4 de junio. El Reina Sofía ya dedicó una retrospectiva integral a la cineasta a finales del año pasado, en colaboración con la Filmoteca Española, y ahora recupera tres de sus piezas de carácter biográfico, en las que su apartamento ocupa un lugar fundamental y el encierro propicia reflexiones sobre la propia identidad, el proceso creativo y las relaciones entre arte y vida.
La selección, además, nos permite estudiar la inmersión de Akerman en distintos géneros: el cine experimental (La chambre), la ficción (Portrait d’une paresseuse/La Paresse) y el documental ensayístico (Là-bas).
