Cinco libros para entender a los coleccionistas

7/03/2015

Su influencia es tanta o mayor que la de comisarios, críticos, directores de museos y artistas: los coleccionistas determinan con sus demandas y sus desembolsos, en parte las derivas del arte actual, y casi por completo la valoración económica de las obras, el ritmo del mercado y el éxito de las grandes exposiciones-espectáculo que son las ferias de arte.

Décadas atrás sus fondos eran prácticamente desconocidos para el gran público, pero últimamente los nombres y las obras de cada vez más coleccionistas privados resultan conocidos para el gran público por la presentación de exposiciones con sus obras y también por su adhesión a patronatos de museos o su participación en cursos y actividades culturales.

Pasado el trajín ferial, elegimos cinco libros para aprender más de coleccionismo:

Buscadores de belleza. Historias de los grandes coleccionistas de arte. M. Dolores Jiménez-Blanco y Cindy Mack
No profundiza demasiado en los porqués de la pasión coleccionista y se resta importancia a la motivación económica a favor del romanticismo, pero este libro sí nos ofrece información muy amplia sobre la vida, actividad y compras artísticas de una veintena de poseedores de arte que vivieron entre finales del s XIX y principios del XX, como J.P. Morgan, Frick, Huntington, Barnes, Thyssen, Beyeler, Panza o José Lázaro Galdiano.

Resultan, quizá, más atractivos los capítulos dedicados a quienes intentaban compraban arte sin mediación de asesores, por férreo interés personal o con voluntad de introducirse en mundos bohemios: nos han parecido especialmente interesantes los de Degas, que se vio en serias complicaciones económicas por su afán de adquirir obras de todos los artistas que le parecían importantes, y los de Gertrude Stein y Peggy Guggenheim.

Si os gustaría profundizar más en el ámbito del coleccionismo en España, os recomendamos buscar el segundo Cuaderno Arte y Mecenazgo, titulado El coleccionismo de arte en España. Una aproximación desde su historia y su contexto, también de María Dolores Jiménez-Blanco, que parte del Siglo de Oro para rastrear los perfiles y motivaciones de los principales coleccionistas de nuestro país.

Coleccionar Arte Contemporáneo. Adam Lindemann
En este libro editado por Taschen se habla menos de pasión, aunque también, y más de cifras mareantes y de estrategias para invertir en arte con seguridad. Lo interesante es su enfoque: se recoge la opinión de representantes de siete grupos de profesionales del sector (artistas, críticos, galeristas, asesores, coleccionistas, expertos en casa de subastas, comisarios y directores de museos) y se explica con sencillez, y propósito didáctico, cómo funciona a grandes rasgos y quién es quién en el mercado del arte contemporáneo: quién vende, quién compra y quién media, qué intereses tienen, cómo se compra en una feria de arte o en una puja y qué tipo de galerías participan del mercado primario y el secundario.

Pedagógica también es la entrevista final con Samuel Keller, director de la Fondation Beyeler de Basilea, y un glosario de términos artísticos y de mercado que pueden venirnos bien.

Ernst Beyeler. La pasión por el arte. Conversaciones con Christophe Mory
Ernst Beyeler. La pasión por el arte. Conversaciones con Christophe Mory

Ernst Beyeler. La pasión por el arte. Conversaciones con Christophe Mory
Es un libro bien conocido fuera que por fin se ha publicado este año en español con la colaboración de la Fundación Helga de Alvear. Recoge una extensa charla con el creador de la Galerie y la Fondation Beyeler, alma también de Art Basel, Ernst Beyeler, en el que, en un tono franco, el coleccionista explica sus inicios-no vamos a decir difíciles, pero sí modestos- en una librería de viejo, sus esfuerzos por convertir una ciudad relativamente pequeña como Basilea en punto de atracción para compradores y aficionados al arte contemporáneo y su relación, muy buena en general, con otros marchantes y con artistas como Matisse, Mondrian, Klee y Dubuffet. Aborda además cómo pensó en poner en marcha su Fundación.

Prácticamente ningún fleco queda fuera: Beyeler habla de falsificaciones, de litigios legales relacionados con obras expoliadas en la época nazi, de amigos y malas jugadas. Es muy interesante leer este tipo de libros para complementar los anteriores y disfrutar de una visión, particular y contada en primera persona, de quienes, como el suizo, convirtieron el coleccionismo en el centro de su vida.

Confesiones de una adicta al arte. Peggy Guggenheim
En la misma línea que La pasión por el arte, en estas Confesiones Peggy cuenta, aquí sin entrevista de por medio, cómo su interés por el arte viró desde los maestros renacentistas hasta la creación contemporánea, lo que aprendió de Duchamp, por qué abrió una galería de arte moderno cuando ni siquiera sabía distinguir entre cubismo, surrealismo y abstracción y qué supuso para ella descubrir a Pollock, Rothko y demás expresionistas abstractos.

Se trata de una autobiografía agradable, amena y llena de humor, cuyo punto fuerte son las impresiones de primera mano (aunque a veces se nos hacen breves) de quien vivió el día a día, obra a obra y venta a venta de los grandes artistas del siglo pasado, y sus dificultades por lograr la aceptación de los museos e instituciones.

El coleccionista apasionado. Phillip Blom
A diferencia de los libros anteriores, éste es un ensayo que contiene retazos de historia, reflexiones filosóficas y apuntes sociológicos con la exploración del porqué de nuestra querencia a poseer y a retener como fondo: ¿contener y poner en orden el caos, entender la diversidad inabarcable del mundo, superar nuestra naturaleza perecedera?

Blom viaja desde las cámaras de las maravillas y los gabinetes de curiosidades del Renacimiento hasta los repositorios abigarrados del s XVIII y la apoteosis del consumo propia del s XX (El coleccionista apasionado se editó en 2002). Imprescindible.

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