Fichados

Verónica Moar

Verónica MoarNOMBRE: Verónica

APELLIDOS: Moar Suárez

LUGAR DE NACIMIENTO: A Coruña

FECHA DE NACIMIENTO: 1978

PROFESIÓN: Artista

 

Hasta ahora ningún ceramista había pasado por Fichados; la primera en hacerlo será Verónica Moar, artista gallega a quien conocimos en 2019, cuando presentó, durante dos semanas de abril en la Fundación DIDAC compostelana, “Lítica”, un proyecto en cuya inauguración enlazó sus creaciones con la danza contemporánea, el diseño, la poesía, la música y el vídeo y contó con la colaboración de Ruth Balvís, Antía Otero, Nova-Garda, Roberto Casteleiro, Cristina de la Torre y Ound.

Reunió un compendio de sus piezas recientes en porcelana, fruto de un proceso de experimentación de un año, y nos propuso reflexionar, partiendo de ellas, sobre las fronteras de la cerámica en lo material y en lo expresivo, de ahí que aunara sus propuestas con esas otras manifestaciones culturales diversas. En el camino, nos introdujo en un posible tránsito entre lo estático e inerte (sus propios trabajos cerámicos) y lo inmediato y vivo (el cuerpo y la voz de sus colaboradoras).

Volvimos a encontrar su trabajo, este mismo año, en la penúltima colectiva en Ponce + Robles y primera de las muestras dedicada a los cuatro elementos en esa sala: “TIERRA A LA VISTA. Un paisaje de formas encontradas“. Sus piezas, en este caso, interpretaban el paisaje como materia y como forma: en su proceso creativo, lo desintegraba y hacía suyo; se inspiraba en lo geológico y se servía nuevamente de porcelana, material que no encontramos tal cual en la naturaleza, pero sí el cuarzo, el feldespato y el caolín que la componen, terrenos en esencia. Explicaba Moar: Vivo en un territorio en el que la piedra invade el paisaje. Galicia es una de las piezas clave para estudiar la historia geológica de la Tierra; es un laboratorio natural. (…) el propio material se acaba transformando en una pieza cerámica que hace millones de años fue una roca. (…) Una sección de paisaje que se fue descomponiendo y erosionando hasta convertirse en algo que mis manos pueden modelar. Me parece apropiado hablar de la escultura a través de su material más elemental.

Verónica Moar. Serie Lítica, 2017. Fotografía: Lucía García Rey
Verónica Moar. Serie Lítica, 2017. Fotografía: Lucía García Rey
Verónica Moar. Serie Lítica, 2017. Fotografía: Lucía García Rey
Verónica Moar. Serie Lítica, 2017. Fotografía: Lucía García Rey

Esta autora coruñesa se suma hoy a esta sección porque queremos profundizar en lo depurado de sus técnicas, en la conjunción de contemporaneidad y devoción al oficio en su producción y en el cariz poético de esta; también en las razones de su continuo afán de búsqueda de lo esencial (y de escape de lo superfluo). Moar nos invita a encontrar historias tras las líneas sencillas, pues considera infinitas las posibilidades de su medio: le interesa el poder de la arcilla para albergar memoria.

Verónica Moar. Incluso hecha añicos, 2020
Verónica Moar. Incluso hecha añicos, 2020
Verónica Moar. aquí, este cuerpo, 2020
Verónica Moar. aquí, este cuerpo, 2020
Verónica Moar. S/T, 2020
Verónica Moar. S/T, 2020

Según el esquema que conocéis, comenzamos preguntándole por sus inicios; nos cuenta que en la adolescencia se inclinaba ya por las actividades creativas, no solo manuales, y que, como ceramista, ha evolucionado desde su atención a lo funcional a la búsqueda de diálogo y enriquecimiento con otras disciplinas: El primer recuerdo que tengo de crear algo con cierta intención artística me traslada a la adolescencia; siempre me inclinaba por todo tipo de actividades que exigían mucha destreza manual y un marcado gusto por la estética. Sin embargo, cuando tuve que decidir qué carrera estudiar opté por Filología Inglesa. Tras un amplio periodo laboral centrado en el ámbito de la traducción e interpretación, en 2009 decidí redefinir mi trayectoria vital y cursé Cerámica Artística en la Escuela de Artes y Oficios de A Coruña. Aunque en un principio -por una cuestión de aprendizaje y adquisición de técnica -mis piezas tenían un carácter más utilitario, mi profesor despertó en mí el interés por la cerámica como medio de expresión artística.

De manera paralela, comencé a asistir a clases de danza contemporánea -otra disciplina que también me trasladaba a mis inquietudes de la infancia-. Con el paso de los años, mi obra se ha vuelto permeable a toda esta formación que he ido recibiendo y, a día de hoy, mis proyectos tienen un carácter más heterogéneo que aúna las artes plásticas y las artes vivas o del movimiento.

Verónica Moar. Pedra contra pedra, 2018
Verónica Moar. Pedra contra pedra, 2018

En su trabajo resulta fundamental la elección del material, al que concede connotaciones que van mucho más allá de las físicas. Le interesa que sus obras sean portadoras de un bagaje madurado a fuego lento, en el tiempo y desde la labor colectiva: El punto de partida es siempre una técnica depurada, el trabajo manual y el respeto por el oficio. En mi trabajo es fundamental la selección rigurosa y meditada del propio material, que en la mayoría de mis propuestas suele ser la porcelana. Esta tiene un marcado matiz poético y narrativo, dos adjetivos que también podrían definir todo el conjunto de mi obra. Del mismo modo, me parece relevante estudiar y analizar las referencias etnográficas y culturales de mi entorno y tamizarlas de manera que sirvan de aglutinantes para mi discurso conceptual. Por eso, en mi obra tiene tanto peso la memoria colectiva, el paso del tiempo y la tradición. Hay una frase de Jorge Oteiza que resume a la perfección mi visión respecto a esto: “Quien avanza creando algo nuevo lo hace como un remero, avanzando hacia adelante, pero remando de espaldas, mirando atrás, hacia el pasado”.

La porcelana tiene un marcado matiz poético y narrativo, dos adjetivos que también podrían definir todo el conjunto de mi obra. 

Verónica Moar. Eco. Reverberación. Memoria, 2018
Verónica Moar. Eco. Reverberación. Memoria, 2018

Como venimos contando, la cerámica es su medio de trabajo, pero diluye sus barreras en favor de un acercamiento a otras disciplinas, tanto pláticas como escenográficas: Es en el ámbito de la escultura donde he encontrado mi propio lenguaje, pero cada vez me interesa más establecer sinergias con otras disciplinas, lo que me ha llevado a colaborar con poetas, coreógrafas o creadoras escénicas. Las artes vivas son en la actualidad una hibridación de numerosas prácticas que se nutren de la idea de un cuerpo en movimiento. Lo mismo sucede con las artes plásticas; las fronteras comienzan a desdibujarse y ampliarse, concentrando, bajo una misma definición, un amplio abanico de perspectivas. Los límites, tanto en un caso como en el otro, ya no existen. Es, precisamente, por estos márgenes por donde transita mi trabajo actual.

Sus referencias, por eso, tampoco se ciñen al terreno de las artes manuales (y tienen en común el halo poético de sus respectivas producciones): Mis influencias provienen de disciplinas tan diversas como la literatura, la danza, la arquitectura, la pintura, la fotografía y la propia cerámica: Lucie Rie, María Bofill, Edmund de Waal, Ray Bradbury, William Carlos Williams, William Turner, Junya Ishigami, Juhani Pallasmaa, Pina Bausch, Anne Teresa de Keersmaeker, Francesca Woodman… entre otras/os.

Verónica Moar. S/T, 2019
Verónica Moar. S/T, 2019
Verónica Moar. Fenda, 2019
Verónica Moar. Fenda, 2019

A la hora de citar sus principales proyectos hasta la fecha, comienza justamente por donde empezábamos, por Lítica: El proyecto que marcó un punto de inflexión en mi trayectoria fue Lítica, una exhibición individual que se pudo ver en abril de 2019 en la Fundación DIDAC, en Santiago de Compostela. En ella se mostraba una serie de piezas cerámicas que interpretaban el paisaje no solo como materia prima, sino también como forma. Estas esculturas de pequeño y medio formato nos trasladan a un paisaje que se desintegra y distorsiona, que se desfigura y se restaura, donde lo geológico, lo telúrico o lo sísmico adjetivan de manera elocuente mi trabajo. Para la inauguración articulé una propuesta performativa en la que se establecía un diálogo entre la cerámica, la danza y la poesía.

Una parte de la serie de piezas de este proyecto se ha podido ver recientemente en la galería madrileña Ponce + Robles, como parte de la exposición colectiva “¡Tierra a la vista! Un paisaje de formas encontradas”, comisariada por David Barro.

Verónica Moar. Serie Lítica, 2017-2019
Verónica Moar. Serie Lítica, 2017-2019
 Inauguración de la muestra individual Lítica. Performance con la colaboración de Rut Balbís (coreógrafa) y Antía Otero (poeta). Fundación DIDAC, Santiago de Compostela, 2019
Inauguración de la muestra individual Lítica. Performance con la colaboración de Rut Balbís (coreógrafa) y Antía Otero (poeta). Fundación DIDAC, Santiago de Compostela, 2019. Fotografía: La voz de Galicia
 Inauguración de la muestra individual Lítica. Performance con la colaboración de Rut Balbís (coreógrafa) y Antía Otero (poeta). Fundación DIDAC, Santiago de Compostela, 2019
Inauguración de la muestra individual “Lítica”. Performance con la colaboración de Rut Balbís (coreógrafa) y Antía Otero (poeta). Fundación DIDAC, Santiago de Compostela, 2019. Fotografía: La voz de Galicia

Danza y cerámica, en este caso a su cargo ambas, se han reunido en uno de sus más recientes proyectos en Santiago: En abril de este año he participado en la obra “Clásicas Desfeitas Vol.III”. Ha consistido en un trabajo colectivo resultado de la Residencia artística do Gaiás –REGA, con la coprodución del Centro Dramático Galego y la Cidade da Cultura, bajo la dirección de Gena Baamonde y Rut Balbís. Esta propuesta abordaba una revisión de los textos de Orlando de Virginia Woolf, el Mito de Sísifo de Albert Camus y la Consagración de la Primavera de Stravinsky. En esta ocasión he tenido la oportunidad de actuar y bailar en escena, así como de intervenir con porcelana directamente sobre los cuerpos de las demás artistas. En la pieza se partía de un discurso centrado en el cuerpo para vertebrar un diálogo abierto con los ciclos vitales, con la fluidez de la identidad y con los procesos de resistencia.

Verónica Moar. Participación en la obra “Clásicas Desfeitas Vol.III”. Fotografía: Manuel G. Vicente
Verónica Moar. Participación en la obra “Clásicas Desfeitas Vol.III”. Fotografía: Manuel G. Vicente
Verónica Moar. “Clásicas Desfeitas Vol. III”. Intervención con porcelana sobre los cuerpos de las artistas en escena. Fotografía: Manuel G. Vicente
Verónica Moar. “Clásicas Desfeitas Vol. III”. Intervención con porcelana sobre los cuerpos de las artistas en escena. Fotografía: Manuel G. Vicente

 

También en la capital gallega y en A Coruña encontraremos a Verónica en los próximos meses: En estos momentos estoy ultimando un proyecto que lleva por nombre Portas do Mar, que consistirá en una instalación site-specific en un espacio público. Se trata de una propuesta escultórica que apelará a la memoria histórica de A Coruña y pondrá el foco sobre la estrecha relación de la ciudad con la actividad pesquera, la cual fue, en el pasado, el principal motor económico. De todo este proceso de producción e instalación se está elaborando material gráfico y audiovisual que se podrá ver posteriormente en una exhibición individual en el espacio cultural NORMAL de A Coruña (en fecha por confirmar).

En julio de 2021 participaré en la exposición colectiva “Galicia Futura”, que se podrá ver en el Museo Centro Gaiás (Santiago de Compostela), comisariada por Deborah García Bello y Miguel Cajigal. En este mismo mes (el 8 de julio) se volverá a representar la obra “Clásicas Desfeitas Vol.III” dentro del Festival USCénica, en Santiago de Compostela.

Hacia el último trimestre del año y a comienzos de 2022 tengo algún proyecto más en marcha, en el que la performance tendrá bastante protagonismo, pero el calendario todavía está pendiente de cerrar.

Sabed más de la obra de Moar, aquí: https://veronicamoar.com/

Verónica Moar. La noche se le cierra como agua sobre una piedra, 2019
Verónica Moar. La noche se le cierra como agua sobre una piedra, 2019
Verónica Moar. blanco roto, 2021
Verónica Moar. blanco roto, 2021
Verónica Moar. gran sol, 2021
Verónica Moar. gran sol, 2021

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