Entrevistas

Entrevista a Fernando Gómez de la Cuesta, comisario, junto a Avelino Sala, de la sección Curated de la feria MARTE

Fernando Gómez de la Cuesta
Fernando Gómez de la Cuesta

Ayer quedó oficialmente inaugurada la quinta edición de MARTE, feria de arte contemporáneo de Castellón, de la que hace un par de días os avanzábamos sus principales atractivos, secciones y artistas participantes. Hemos querido conocer un poco más en profundidad algunos aspectos de la feria y, por extensión, de otras cuestiones relacionadas con la salud del sector del arte contemporáneo, para lo que hemos entrevistado al crítico y comisario Fernando Gómez de la Cuesta, responsable este año, junto al artista Avelino Sala, de la sección MARTE Curated.

Buenos días y muchas gracias por permitirnos acercar MARTE a nuestros lectores a través de esta entrevista. Su participación como comisario de la sección Curated en esta edición de la feria es un trabajo a dúo, ¿qué ha supuesto para usted esta invitación por parte de Nacho Tomás Gil y cómo ha afrontado el encargo y la selección de participantes?

Lo cierto es que llevo tiempo trabajando junto a Avelino Sala; nuestras colaboraciones empezaron cuando yo dirigía el Festival de Fotografía Palmaphoto, en 2013, a partir de ahí se sucedieron algunas colectivas como “High Society” (Galería Pelaires de Palma, 2013), “Postgraffiti” (BetArt de Calvià, 2014) “Underdog” (Galería Herrero de Tejada de Madrid, 2015) y “El llano (sigue) en llamas” (Casa Purcell de Saltillo y MUCA Roma de Ciudad de México, 2015), también he comisariado sus individuales “Amanecer dorado” (Galería Pelaires, 2014), “De lo (hiper)real absoluto” (Espai Rambleta de Valencia, 2014) y “The Global Symbol” (Centro Niemeyer de Avilés, 2018). Desde 2014 coeditamos la revista Sublime y hemos realizado numerosos talleres como “Lo infraleve” (Fundació Pilar i Joan Miró a Mallorca, 2015), “Public Adress” (Es Baluard de Palma, 2017) o “Relatos desde (las entrañas de) una exposición” (Les Aules de Castellón, 2018), en 2015 fuimos parte del equipo que desarrolló el I Festival de Arte Contemporáneo de Saltillo (México). Ahora estamos preparando un nuevo proyecto individual titulado “Action Painting” para la galería ADN de Barcelona, que se inaugurará en diciembre. Juntos trabajamos muy bien y nos conocemos bastante, eso facilita mucho las cosas, además compartimos intereses sobre otros artistas y agentes con los que también entramos en colaboración.

Cuando Nacho me contactó para invitarme a la anterior edición de MARTE (2017) me encontré un proyecto en línea ascendente y un grupo de profesionales con muchas ganas, empezando por sus directores Joan Feliu y Enrique Bocángelus que me recibieron muy bien. Al llegar la propuesta de comisariar MARTE 2018 no dudé en aceptar, además me permitieron proponer al otro miembro del equipo curatorial y, como hacía tiempo que Avelino y yo hablábamos de comisariar algo juntos, nos pareció que ésta podría ser la oportunidad. Comisariar una sección de una feria es un tipo de curaduría especial, un comisario nunca debe perder de vista dónde, cómo y para qué se está cuidando de la selección y de los contenidos de una propuesta, y una feria de arte contemporáneo es un contexto que viene marcado por unos límites muy poderosos. Nosotros hemos elegido un grupo de artistas y de galerías que nos interesan, creadores que, además, están reflexionando desde sus respectivas obras sobre los temas que nos apetecía abordar desde el marco de MARTE, sin embargo nunca hemos dejado de tener en cuenta, en nuestra interlocución con ellos, que las galerías que acuden y los artistas que participan tienen como principal objetivo que sus obras se vendan: MARTE es una feria de arte contemporáneo.

 

¿Desde su experiencia, qué aporta MARTE dentro del panorama nacional de ferias de arte contemporáneo?

Creo que ésta y otras ferias de lo que llamamos periferia, que en España, por hablar claro, es cualquier cosa que no sea Madrid, cumplen una misión fundamental a la hora de activar el tejido de sus respectivos contextos. Creo en la feria como agente dinamizador y como nódulo de esa red de actividad que se despliega a lo largo del territorio nacional y creo en su importancia para la creación de nuevos coleccionistas. En mi opinión, el coleccionismo, es una de las llaves que puede conseguir que un tejido como el nuestro se convierta en un sector económico profesional donde los agentes que lo componemos podamos vivir de nuestro trabajo, impidiendo que siga siendo este circo de juegos malabares donde los participantes nos desenvolvemos en una precariedad casi permanente. Para eso hace falta educación de base, mucha pedagogía y mucha intermediación, debemos hacer que crezca el afecto y la sensibilidad hacia la cultura en general y hacia el arte contemporáneo en particular. MARTE emprende esta misión de una forma valiente, desde un contexto geográfico difícil y proponiendo a las galerías que participan que lo hagan con un proyecto individual de uno sólo de sus artistas. Esperemos que este riesgo sirva para algo y que la semilla, que ya está arraigando, crezca.

MARTE 2018
MARTE 2018

El lema de este año es “Marte, la conquista de las emociones”. Más allá de las emociones, que damos por hecho que seguro que se provocarán en la feria, ¿cuáles cree que son las principales conquistas que se han alcanzado en los últimos años en el sector del arte contemporáneo y cuáles serían las metas a perseguir?

Desgraciadamente conquistas como tales veo pocas, si acaso algún avance concreto. Uno de los más significativos es que un importante número de agentes del tejido comenzamos a tener clara y asumida una deontología que implica cuestiones como exigir unas condiciones dignas para desarrollar nuestros proyectos. Sin embargo, la mera enumeración de esas cuestiones deja en evidencia la verdadera situación decimonónica en la que nos hallamos: cobrar honorarios dignos por nuestro trabajo, respeto de nuestros derechos, creaciones y autoría, la no injerencia política, la no censura, el pago anticipado de producciones, espacios dignos donde formalizarlas y exhibirlas, un tratamiento que reconozca nuestra importancia en la estructura creativa y cultural de un país… En fin, solo tener que decirlo da vergüenza, casi las mismas reivindicaciones, salvando la distancia cronológica y contextual, que hacían los trabajadores de hace dos siglos, aun así, todavía hay muchos politicuchos de lo cultural que se aferran al mantra de las industrias culturales, cuando en este sector ni siquiera hemos llegado a un estado de “pre-revolución industrial”… Nos llenamos la boca con la letanía de las buenas prácticas, un documento, por cierto, que ha quedado desfasado antes de que consigamos aplicarlo, mientras que las instituciones, mucho más listas que nosotros, empiezan a frecuentar una “apariencia de buenas prácticas”, con concursos “cocinados” y otras estratagemas que consiguen fingir una ética de la que carecen.

Como comentaba, algunos de nosotros, cada vez más, empezamos a tenerlo claro, el problema es que nuestros interlocutores no lo tienen tan claro. En España hay una excesiva dependencia de lo público en lo que se refiere, sobre todo, al arte contemporáneo y eso nos hace tener, de forma permanente, unos interlocutores de carácter político que desconocen completamente a qué nos dedicamos. Esa gente administra los espacios y los presupuestos que nosotros usamos desde la precariedad, pero, en realidad, tienen unas motivaciones muy alejadas de las nuestras. La creación contemporánea se mueve en plazos e intereses muy diferentes a los del ritmo político, mientras que los políticos, lo que desean, es controlar los contenidos de las instituciones culturales para que se conviertan en voceras de la ideología del partido en el poder, a la vez que los bufones de palacio dotamos de “oferta cultural controlada” a los territorios que administran; nos ven como programadores necesarios –y necesitados- que pasamos por (casi) todos los aros por culpa de esa situación de penuria. Una situación impuesta por la clase gobernante que consigue desunirnos como tejido, haciendo que aceptemos trabajos que no cumplen con la deontología que, en redes sociales, todos defendemos, pero que en nuestra realidad no siempre aplicamos. Así, el proceso de “control municipal” de las instituciones consagradas al arte contemporáneo es muy importante, casos como el de MARCO de Vigo o la Luis Seoane de La Coruña, por no hablar del Casal Solleric de Palma, lo dejan en evidencia. ¿Conquistas? No, no estamos todavía en época de conquistas.

 

“Creo en la feria como agente dinamizador y como nódulo de esa red de actividad que se despliega a lo largo del territorio nacional y creo en su importancia para la creación de nuevos coleccionistas”.

La feria quiere destacar este año de manera especial el peso de la mujer en la creación contemporánea y ofrecerá, dentro de MARTE social, la performance Art Now de Verónica Ruth Frías. Esta, la de visibilizar a la mujer dentro de un sector aún entendido como masculino, es quizás una de las conquistas más importantes en nuestro tiempo y está en manos de todos los que trabajamos dentro del sector contribuir a ella. Desde su sección, en la que hemos contabilizado la participación de 7 artistas mujeres (frente a 11 hombres, 13 si contamos el proyecto especial de Jorge García y a Enrique Marty, artista invitado en esta edición), ¿qué valor se concede a la presencia femenina más allá del número de participantes?

Verónica Ruth Frías. Art Now
Verónica Ruth Frías. Art Now

Bueno, empiezo por el final, la sección MARTE Curated que hemos comisariado Avelino y yo se compone de 8 artistas, no de 20, de los cuales 3 son mujeres (Laura Salguero, Mariana Sarraute y Cristina Toledo) y 5 hombres (Jorge García, Nicolás Laíz, Marcelo Viquez, Xavi Muñoz e Iván Franco). Es cierto que no hemos logrado la paridad, pero también es verdad que nuestra primera lista sí era paritaria; los problemas de agenda y de representación hicieron que no pudiésemos contar con una de las artistas inicialmente invitada. Sobre el resto de cosas que comentas: como decíamos antes, por desgracia, no hay conquistas, lo que hay es mucho trabajo hecho pero también mucho por hacer, creo que tenemos la fortuna de vivir en unos tiempos donde, por fin, la sensibilidad comienza a cambiar, aunque es obvio que con eso no basta: debemos seguir esforzándonos en recorrer ese camino que ya hemos iniciado.

Como señalas, está en manos de todos los agentes del sector conseguir los objetivos que nos hemos propuesto, eso es un trabajo diario que empieza con cada pequeño gesto, teniendo en cuenta a todas y todos –sus sentimientos y su posición– en todas las situaciones de la vida, porque para conseguir lo general no hay que obviar los detalles, porque la realidad está compuesta de millones de hechos aparentemente insignificantes. Verónica Ruth Frías es una artista que observa todas esas situaciones cotidianas para dejar en evidencia las desigualdades y las imposturas, su proyecto “Art Now” no sólo visibiliza la injusta situación de la mujer en el mundo del arte, sino que también se encarga de remarcar la absoluta precariedad en la que todos los profesionales del sector andamos sumidos. Artistas que participan en MARTE con el posicionamiento de Frías, o el de la propia Cristina Toledo de la mano de la Galería Pep Llabrés, expresan el importante valor que esta feria concede a estas cuestiones.

 

Háblenos de esos proyectos especiales que forman parte de Curated: el de Jorge García, que llega de la mano de la galería Gema Llamazares, y el espacio dedicado a Enrique Marty como artista invitado en esta cuarta edición de MARTE.

Me parece que la elección de Enrique Marty como artista invitado por parte de la organización de MARTE es un acierto. Es un creador muy interesante que, además, ha permanecido ajeno a la vorágine de las modas y de las tendencias, un tipo independiente y libre que ha investigado las cuestiones que le interesan al margen de cualquier otra consideración. Marty es una apuesta excelente y, a la vez, tan arriesgada como su propio arte. Una selección que sirve como declaración de principios de la propia feria, realizada en colaboración con la galería La Gran que siempre es una garantía de calidad.

Os puedo hablar con más conocimiento de causa sobre el proyecto concreto de Jorge García que, Avelino Sala y yo, junto a la galería Gema Llamazares, hemos elegido para nuestra sección. Una propuesta donde impera el vacío del descreimiento que caracteriza muchas de las obras de este artista, un creador que cuestiona, a través de la imagen y del texto, la particular colección de mitos públicos que él ha convertido en privados mediante la apropiación de recursos obtenidos en Internet. En esta serie titulada “El orden personal”, su imaginario más íntimo, de carácter post-punk y con estética do it yourself, nos lanza a ese acervo de imágenes fundamentales que parten del icono global para ir desentrañando el símbolo personal, derivando, a la vez, hacia ese post-optimismo que utiliza con frecuencia en sus obras y que remite a la idea de la pérdida de la fe. Un imaginario que nos lleva mas allá del pesimismo, hacia una no-fe que está fundamentada en el nihilismo más absoluto.

Jorge García. Proyecto comisariado por Fernando Gómez de la Cuesta y Avelino Sala para la galería Gema Llamazares en feria MARTE 2018
Jorge García. “El orden personal”. Proyecto comisariado por Fernando Gómez de la Cuesta y Avelino Sala para la galería Gema Llamazares en MARTE 2018

 

Su sección es la única de la feria en la que las obras están a la venta, ¿a qué público y potencial comprador se dirige su propuesta? ¿qué le recomendaría dentro de su sección a una persona que se inicia en la compra de arte contemporáneo y qué le recomendaría a alguien ya aficionado que tenga intención de hacer crecer su pequeña colección de arte?

Cristina Toledo. Vanishing. Galeria Pep Llabres
Cristina Toledo. Vanishing. Galería Pep Llabres

En mi opinión, una de las cualidades de MARTE es que se dirige a un espectro muy amplio de personas. En el caso de los coleccionistas, la feria apela a aquellos que se inician en este mundo, pero también a un comprador especializado. Es difícil destacar algo dentro de una selección de artistas que has realizado tú mismo, por eso, además de los ya nombrados Cristina Toledo y Jorge García, no puedo dejar de referirme a creadores y galerías con los que colaboro estrechamente desde hace tiempo: Nicolás Laíz con Galería ATC y Marcelo Viquez con Galería Punto; también mencionar la interesante trayectoria de espacios como la mallorquina Addaya, que, para esta ocasión, aporta el proyecto de Mariana Sarraute, o Piramidón de Barcelona que acoge la obra de Iván Franco, mientras que Xavi Muñoz acude con L&B Galería. Quizás, por coincidencia con mis propias líneas de investigación curatorial, me interesan especialmente los proyectos de Laura Salguero, representada en MARTE por La Gran. Todos ellos me parecen una excelente recomendación para cualquier coleccionista.

 

El sábado, 18 de noviembre, ofrecerá una charla bajo el título “Comisariado. Convivencias”, junto a la también comisaria Lidón Sancho, al coleccionista Luis Juan de Sentmenat y al propio Avelino Sala. ¿Pueden avanzarnos algo sobre las cuestiones que se pondrán encima de la mesa y el porqué de la necesidad de abordarlas?

Es una charla que coordina y modera Lidón Sancho, el enfoque que ella le ha dado gira alrededor de los tipos de coleccionismo, los tipos de comisariado y la relación actual entre comisarios y coleccionistas, con mención expresa al ámbito ferial. Se abordará con especial atención el tema de las intermediaciones e interlocuciones de esos agentes con la institución, con la adquisición, con la dirección de la colección y con su exposición; sus roles, sus responsabilidades y sus contenidos. También dialogaremos sobre la dimensión social y pedagógica del comisario, del coleccionista y de su colección. Esa, precisamente, es una de las cuestiones que hace necesarios conversatorios como este: un ánimo divulgativo que procura dar a conocer a qué nos dedicamos todos los que participamos en los diferentes procesos de la creación contemporánea. Para mí es un placer compartir coloquio con personas a las que valoro, respeto y de las que conozco su trayectoria, como es el caso de Lidón, de Luis y del propio Avelino.

 

Muchas gracias por su atención y su tiempo y mucha suerte en MARTE.

Gracias a vosotros por vuestro interés, nos vemos en MARTE.

 

MARTE, FERIA DE ARTE CONTEMPORÁNEO DE CASTELLÓN

Auditorio y Palacio de Congresos de Castellón

Avinguda de la Mare de Déu del Lledó, 50

Castellón de la Plana

Del 16 al 18 de noviembre de 2018

 

 

Comentarios