El Museo Lázaro Galdiano vuelve a abrir sus puertas al arte contemporáneo –hace unos días os hablábamos de los dibujos de Guillermo Martín Bermejo–y acoge, en el espacio del salón de baile, una gran instalación del artista Isidro Blasco (Madrid, 1962). Con ella, el autor plantea una aproximación personal a la colección del museo, al mismo tiempo que proporciona una amplificación de la experiencia del espectador. En este sentido, Fernando Quesada, comisario de la muestra, señala que “en esta obra Isidro Blasco hace visible el proceso individual de percepción del espacio y, al construirlo, lo vuelve una experiencia compartida”.
Este site-specific, que lleva por título Espacio emergente, consta de una estructura arquitectónica de madera sobre la que se van sucediendo y solapando una serie de bases cubiertas con fotografías C-Print en alta resolución y en diferentes formatos, que reproducen distintos espacios del museo, fragmentados y manipulados digitalmente. Destaca el uso del color estridente, que el artista ha empleado como respuesta al barroquismo del museo y en diálogo con las obras en las salas colindantes. Se abre, así también, la posibilidad de cuestionarnos sobre la convivencia de las distintas artes, estilos y épocas.
Esta es la instalación más grande realizada hasta la fecha por Blasco, que en sus últimos trabajos deja ver una mayor apertura hacia lo público, al mismo tiempo que sus estructuras se van haciendo también más complejas. Aquí estamos ante una doble reproducción, al producirse un espacio real a partir de la representación del espacio real del museo.
Recomendamos la vista que nos ofrece la galería del piso superior, desde donde se puede apreciar mejor el dinamismo y el carácter orgánico de la pieza.
“Isidro Blasco. Espacio emergente”
C/ Serrano, 122
Madrid
Del 4 de octubre de 2019 al 26 de enero de 2020
