El Expolio de El Greco se muestra temporalmente en el Prado

El Greco. El Expolio de Cristo (después de su restauración), 1577-1579. Cabildo S. I. Catedral Primada de Toledo El Greco. El Expolio de Cristo (después de su restauración), 1577-1579. Cabildo S. I. Catedral Primada de Toledo

La obra viajará después a la Catedral de Toledo, donde podrá verse coincidiendo con el cuarto centenario del nacimiento del pintor

Madrid, 29/10/2013


“El expolio de Cristo”

MUSEO NACIONAL DEL PRADO
Paseo del Prado, s/n
28014 Madrid
Desde el 28 de octubre de 2013
De lunes a sábado, de 10:00 a 20:00 horas
Domingos y festivos, de 10:00 a 19:00 horas


Desde ayer y hasta su regreso a la sacristía de la Catedral toledana, donde podrá verse con motivo de los actos conmemorativos del IV centenario de la muerte de El Greco, podremos ver en la sala 9B del Museo del Prado El Expolio del artista cretense, obra realizada poco después de su llegada a España para el sagrario de aquel templo. Ilustra el momento en que Jesucristo, tras ascender al Monte Calvario, es despojado de sus vestiduras antes de ser clavado en la cruz.

Considerada muy original, esta composición se basa en fuentes literarias y visuales muy diversas y en ella el espacio tradicional se ha comprimido para transmitir al espectador el acoso físico y moral que padece el protagonista. Los rostros destacan por su expresividad y fueron concebidos como un completo repertorio de soluciones pictóricas.

Dado el buen estado de conservación de la pieza, su intervención en el Prado, a cargo del restaurador Rafael Alonso, ha consistido únicamente en la reintegración y consolidación cromática de levantamientos y pequeñas pérdidas en el borde inferior y en una limpieza que ha recuperado el equilibrio de luces y sombras mejorando las relaciones espaciales y cromáticas y la visión conjunta de la composición.

El Expolio de El Greco junto a su radiografía y su reflectografía

El Expolio de El Greco junto a su radiografía y su reflectografía

Junto a El Expolio podremos ver en la pinacoteca la reflectografía infrarroja y la radiografía de la pintura, técnicas de estudio que, aplicadas por primera vez a esta obra, permiten comprobar que el pintor no realizó cambios destacados en la composición inicial.

La reflectografía infrarroja revela cómo la construcción de la pintura se llevó a cabo a partir de una mancha o esbozo general realizado con pincel y con pigmentos diluidos que luego fueron concretándose a través de toques más precisos. Las leves superposiciones y rectificaciones que se detectan son propias de una composición de grandes dimensiones. La radiografía prueba además que El Greco trabajó sobre una tela cuyos hilos dibujan formas romboides, un tipo de lienzo denominado “mantelillo” muy utilizado en la pintura veneciana.

El IV Centenario de El Greco en 2014 hará que Toledo disfrute de cerca de dos tercios de todas las obras que se conservan del pintor, aunque la conmemoración también llegará a Madrid. Las tres muestras fundamentales del aniversario serán “El Griego de Toledo” y “El Greco: arte y oficio”, que se verán en el Museo de Santa Cruz; y “El Greco y la Pintura Moderna”, que albergará el propio Museo del Prado.

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