Durante el siglo XIX, la escultura estuvo a punto de ser excluida de las artes para considerarse un noble oficio; tan solo una revolución la libró de ese destino.
Werner Spies, historiador de la confianza de Picasso y especialista en catalogar sistemáticamente su escultura, cuenta que, en 1971, cuando el pintor vio en su estudio de Mougins una primera maqueta de su libro con las imágenes de las esculturas organizadas, le expresó su emoción exclamando: “Uno tiene la impresión de haber descubierto una civilización desconocida”.
La exposición “Picasso escultor. Materia y cuerpo”, que enmarca en el Museo Picasso Málaga este seminario, revela lo anterior. Consta de una selección de piezas realizadas en un arco temporal de casi seis décadas, y testimonia el bien conocido y estudiado dinamismo dialéctico picassiano que cruza, con audacia y rebeldía creativa, las etiquetas convencionales de tradición y vanguardia, o de clasicismo y anticlasicismo. Esta es una muestra en la que, como el universo incógnito al que se refería el propio Picasso, se evidencia la tensión del cambiante equilibrio entre el pasado y el futuro del arte, en un momento histórico preciso.
A principios del siglo XX, la estatuaria clásica dejó de ser la referencia exclusiva para los escultores europeos, que supieron apreciar en otras culturas —entonces llamadas “primitivas”—, nuevas posibilidades plásticas, formales y conceptuales. El desarrollo de esta nueva sensibilidad se topó en 1917 con la llamada masiva al frente para luchar en la Primera Guerra Mundial, que coincidió con la muerte de Rodin. Esos factores provocaron un giro en la estética escultórica. Olvidar a Rodin, —”oublier Rodin”, como se conocía entre los artistas de la época—, fue una reacción radical a su modo de concebir la escultura.
Sin embargo, la revolución de la escultura moderna no corrió solo a cargo de los escultores convencionales, sino que los pintores también tomaron la palabra. Finalizado el siglo XIX, ya habían comenzado años de experimentación con nuevos lenguajes y significados: Gauguin, Matisse, y por supuesto Picasso, entre otros, liberados de la academia, se sintieron en la capacidad de dictar las normas de la nueva escultura, a tiempo real. Y generaciones posteriores recogieron el testigo de aquellos pioneros de la escultura moderna, experimentando formas alternativas de formalizar el objeto artístico, hasta llegar a lo que conocemos hoy por escultura, un campo expandido, conceptual y formalmente, en el que la ambición de “dar vida física” al espíritu no parece disfrutar de demasiada atención.
En el marco de la citada exposición “Picasso escultor. Materia y cuerpo”, este seminario ofrecerá un recorrido por la genealogía de la escultura del siglo XX, desde sus fuentes antiguas hasta hoy.
PROGRAMA
Martes, 9 de mayo de 2023
18:00 horas
Presentación.
José Lebrero Stals, director artístico, Museo Picasso Málaga.
18:15 horas
Diálogo: Picasso escultor. Materia y cuerpo.
Carmen Giménez, comisaria de la exposición
José Lebrero Stals, director Artístico, Museo Picasso Málaga.
19:00 horas
Estatuaria antigua y escultura moderna. La recepción del arte egipcio en la escultura de principios del siglo XX.
Astrid Nielsen, conservadora, Albertinum, Skulpturensammlung, Dresde.
Miércoles, 10 de mayo de 2023
18:00 horas
Separación: la escultura moderna después de Rodin.
Jonathan Vernon, Profesor asociado, The Courtauld Institute of Art, Londres.
18:45 horas
Actuando sobre la escultura. La corporeidad en el espacio público.
Marianne Wagner, comisaria de arte contemporáneo, LWL-Museum für Kunst und Kultur – Westfaelisches Landesmuseum -, Münster.
DESARROLLO:
Auditorio MPM/ Online.
INSCRIPCIÓN:
Reserva gratuita de entradas en la web del Museo Picasso Málaga.
PLAZAS:
172 plazas presenciales. Plazas online ilimitadas.
PARA MÁS INFORMACIÓN:
www.museopicassomalaga.org