Cómics y arquitectura (1). Introducción

Iskander Galimov, Cathedral City, 1987
Iskander Galimov, Cathedral City, 1987

Los arquitectos, a lo largo del siglo XX, han transitado por caminos comunes al mundo del cómic. Este recorrido, de la misma manera, se ha producido en el sentido inverso. La retroalimentación entre ambos mundos nos ha dado múltiples ejemplos que queremos revisar en una serie de artículos que no pretenden ser exhaustivos sino un divertimento que los enlace, un pequeño juego de relaciones y conexiones entre estas dos disciplinas.

Jean Giraud "Moebius", Voyage d´Hermès, 2011
Jean Giraud “Moebius”, Voyage d´Hermès, 2011

 

¿Qué elementos han llevado a conectar mundos tan distintos?

1. Desde un punto de vista técnico el cómic y la arquitectura comparten el empleo de la herramienta del dibujo como medio para comunicar sus propuestas. Dibujar es entender. Parafraseando a Albert Einstein, no entiendes algo hasta que eres capaz de dibujarlo.

Sanaa. Teatro y Centro Cultural "Die KunstLinie" en Almere (Holanda). 1998
Sanaa. Teatro y Centro Cultural “Die KunstLinie” en Almere (Holanda). 1998

 

2. Decía Enric Miralles que “un edificio lo construye una idea singular”. Ser capaces de trasmitir esta idea requiere de una cierta capacidad de comunicación, no solo de sus características sino también de los procesos que han llevado a ella. El mundo del cómic nos propone herramientas narrativas de comunicación muy afines a esta necesidad de la arquitectura, tanto por la vinculación directa entre diálogo, argumento y espacio como por el ritmo directo necesario para conectar con el interlocutor.

Enric Miralles. Apuntes para el Parlamento de Escocia. 1998
Enric Miralles. Apuntes para el Parlamento de Escocia. 1998

 

3. El papel lo aguanta todo. El formato desenfadado del cómic ha hecho que sea fuente de múltiples planteamientos y propuestas utópicas que, en muchas ocasiones, han influido y servido de referencia para proyectos de arquitectura: espacios imposibles que desafían las leyes de la gravedad, ciudades imaginarias de escalas imposibles, … son lugares recurrentes para el imaginario de los arquitectos.

François Schuiten y Benoît Peeters. La fiebre de Urbicanda. 1985
François Schuiten y Benoît Peeters. La fiebre de Urbicanda. 1985

 

 4. En el mundo de los cómics suele ocurrir que el espacio y la arquitectura se convierten en protagonistas de las diferentes narrativas propuestas. Para ello los autores también buscan sus influencias y referencias en el mundo de lo construido, produciéndose un fructífero camino de ida y vuelta entre ambos mundos.

Chip Kidd y Dave Taylor. Batman: Arquitectura mortal. 2013
Chip Kidd y Dave Taylor. Batman: Arquitectura mortal. 2013

 

5. Existe entre las dos disciplinas un deseable “intrusismo profesional” donde no pocos arquitectos han empleado sus dotes gráficas y narrativas al servicio del cómic y viceversa.

Lebbeus Woods. Drawings for the DMZ
Lebbeus Woods. Drawings for the DMZ

 

Iniciamos así esta serie de post sobre la relación de estos dos mundos. ¡Estad atentos!

 

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