La Triennale de Milán surge en Monza en 1923 como I Biennale delle arti decorative, trasladándose al Palazzo dell’Arte de Milán en 1933. Desde sus orígenes, mantiene el intento de ofrecer una visión panorámica de las artes decorativas e industriales modernas y el objetivo de servir de estímulo para las relaciones entre industrial, producción y artes aplicadas. Con el tiempo se ha convertido, además, en un lugar en el que se dan cita las tendencias emergentes.

Proyectado por Giovanni Muzio y construido entre 1931 y 1933, el edificio sigue un modelo de contenedor extremadamente flexible, que lo convierte en un organismo multifuncional muy novedoso para su época.
Ubicado en el monumental cuadrilátero que forman el Castello Sforzesco, el Arco della Pace y la Arena, la entrada principal al palacio se realiza por la vía Alemagna, mientras que por el lado este mira al Parco Sempione.
Posee una superficie de 12.000 m2, de los que cerca de 8.000 son zona de exposición. En la planta de acceso se encuentra la “Galleria della Triennale”, destinada a muestras temporales, que cuenta con un espacio de 1.500 metros cuadrados, diseñado por Gae Aulenti. Las áreas comunes se dan cita en el “L’arch”, zona reestructurada por Michele De Lucchi.
Cuenta con librería, un café en el que relajarse y conversar con mobiliario de diseñadores y firmas reconocidas. Además están proyectándose un centro de estudios, una biblioteca-archivo y una sala de congresos.