El Instituto Cervantes nació en 1991 como ente público sin fines lucrativos, bajo la tutela del Ministerio de Asuntos Exteriores español. Creció rápidamente y en la actualidad tiene más de treinta centros distribuídos por el mundo. Su actividad es doble: la enseñanza de la lengua y la de las culturas hispánicas, en su sentido más amplio contribuyendo así al desarrollo de los intercambios entre Europa y otras partes del mundo. Es precisamente en este sentido en el que colabora estrechamente con otras instituciones, dentro de los programas europeos e internacionales.