Ha contado Bisa Butler que, en su infancia, le daba miedo dormir sola por las noches y combatía ese temor dibujando ángeles guardianes en torno a su cama. También que creció viendo a la parte femenina de su familia coser, y que su madre y su abuela le legaron metros y metros de telas y ropa. La costura y el bordado forman parte de la tradición artística afroamericana y también son la base de la producción de esta artista estadounidense, autora de coloridos edredones que retratan a sus cercanos o nos aproximan a la historia oculta de los hasta hace no mucho silenciados.
El primero que elaboró se lo dedicó a su abuela, en agradecimiento al apoyo que siempre le había brindado, y desde entonces se ha inspirado en allegados, amigos, personas a quienes admira o con quienes conecta emocionalmente, o bien, en una fase más avanzada de su carrera, en fotografías históricas de individuos o grupos afroamericanos.
Una veintena de esas telas se exhiben, hasta abril, en el Art Institute of Chicago. Nos brinda en ellas temas diversos, desde la familia casi omnipresente en su trabajo hasta el sentido de comunidad, las migraciones, el peso del pasado en el arte y en el ámbito intelectual o el culto a la juventud. Meticulosamente cosidos y muy vivos en sus tonalidades, albergan estos edredones historias y narrativas plurales, multidimensionales, de la vida negra.
Aunque la producción de Butler, como decíamos, participa de la tradición del quilt, o de los acolchados, africanos y que es frecuente el empleo de materiales humildes, o de uso diario, entre los artistas que desean reivindicar la imbricación, absoluta o no, entre creación y vida, ella ha buscado desarrollar sus técnicas de trabajo por un camino individual e innovador. Hija de educadores, maestra ella y formada como pintora en la Universidad Howard de Washington, comenzó a servirse de edredones mientras cursaba un máster en la Universidad Estatal de Montclair.
Cuando conoce a alguien con quien conecta especialmente, toma una fotografía suya y la recrea en telas utilizando cientos, si no miles, de retales, que dispone en capas y luego cose. Ese proceso requiere mucha mano de obra y lleva horas, días o meses (no trabaja Butler en soledad, sino colectivamente, y el proceso forma parte del mensaje). Sus piezas cautivan al espectador por la conjunción de su gran escala y su vitalidad cromática pero, una vez superado el primer instante de atracción, quien observa llega a una comprensión más profunda de lo que significa su materialidad: nos encontramos ante colchas funcionales, no frente a lienzos, y esas colchas resguardan narrativas hondas, además de una estética inmersiva.
Sus métodos pueden considerarse interdisciplinares, pese a que la formalización material de sus obras siempre desemboque en la tela: parte, como decíamos, de imágenes; después ordena retazos como un pintor armonizaría pigmentos y utiliza hilo para dibujar, agregando detalles y texturas utilizando la aguja.
Más allá de familiaridades y vínculos, los retratos textiles de Butler nos hablan de la historia de la diáspora africana, y no solo en rostros y colores: algunos de los estampados que emplea son populares en África occidental, incluida Ghana, país originario de su padre. La combinación de sus materiales y temas representa, en último término, una meditación sobre la historia negra: sobre sus esencias y su conocimiento entre la sociedad general.
Destaca en la exhibición The Safety Patrol, un retrato textil, a tamaño natural, basado en una fotografía de Charles “Teenie” Harris de un niño con los brazos extendidos protegiendo a otros seis detrás de él; el Art Institute lo adquirió hace dos años. Los edredones de Butler, buscando la contextualización, se acompañan en Chicago de fotografías de Gordon Parks y de trabajos del grupo AfriCOBRA (Barbara Jones-Hogu y Nelson Steven); se hacen patentes así sus precedentes artísticos y sus vínculos con una extensa red de creadores, sin dejar de subrayar la singularidad de su obra e intenciones.
“Bisa Butler: Portraits”
111 South Michigan Avenue
Chicago
Del 16 de noviembre de 2020 al 19 de abril de 2021
