Asunción Molinos: Hambre, un objeto hecho por el hombre

La artista burgalesa presenta su primera muestra en Travesía Cuatro

Asunción Molinos. Hambre, un objeto hecho por el hombre

GALERÍA TRAVESÍA CUATRO

San Mateo, 16

Madrid

Madrid,
Asunción Molinos. Sin Título (modelo matemático)
Asunción Molinos. Sin Título (modelo matemático)

La primera muestra de Asunción Molinos en la Galería Travesía Cuatro de Madrid, que se inauguró el pasado 10 de junio, está centrada en la economía y sus implicaciones más explícitamente sociales: las relacionadas con la regulación del acceso a los alimentos, el rol de los mercados y los sistemas de distribución de comida actualmente vigentes.

Podremos ver hasta el 31 de julio en esta sala diversos objetos elaborados con factura artesanal o mecanizada que, en su conjunto, nos ayudan a entender (o a no entender) por qué razones de infraestructura y de funcionamiento del comercio mundial de alimentos, cerca de 1.000 millones de personas en el mundo no tienen acceso a los mismos de manera segura y constante.

Molinos, nacida en 1979 en Aranda de Duero, ha centrado su carrera hasta ahora en la exploración de temas vinculados con el campesinado y el ámbito rural sirviéndose de medios muy variados, como la fotografía, la escultura, la instalación, el sonido y el video.

Hasta ahora ha mostrado sus trabajos en The Townhouse Gallery (El Cairo), Arnolfini (Bristol), Darat Al Funun (Amman), la Delfina Foundation de Londres, el CAB burgalés, Matadero Madrid y La Casa Encendida.

Precisamente en la Delfina Foundation, durante la residencia “The Politics of Food”, Molinos trabajó sobre la idea del geógrafo David Harvey de acumulación por desposesión aplicada a la comida. Como la artista nos recuerda, el nivel de riqueza actual no conoce precedentes y existen más alimentos y más dinero que nunca. Realmente tenemos sobrada capacidad para alimentar a este planeta y que sobre, pero, aún a sabiendas de este dato, el discurso más difundido para erradicar el hambre a escala global sigue siendo incrementar la producción agrícola. La creadora plantea por ello si nos encontramos ante un problema de escasez y crisis económica mundial o ante un problema de distribución de los recursos derivado de una política económica llena de intereses privados.

En 2012, Asunción participó en Campo Adentro con la obra “Contestador”, una pieza sonora que reproducía los contestadores automáticos utilizados por la Administración para atender solicitudes. Propuso una crítica hacia los largos procedimientos administrativos invirtiendo los roles: en su proyecto el agricultor era propietario de un contestador automático diseñado para atender las solicitudes de la administración.

Otros de sus proyectos anteriores han sido han sido Sin titulo 2 (Manifestaciones de agricultores) o Sin titulo 1 (chozos de pastor); para este último transformó una de las construcciones propias del sur de Burgos en una especie de cámara obscura.

 

 

En este vídeo Molinos explica un proyecto muy vinculado al que ahora presenta en Travesía Cuatro: su Museo Agrícola Mundial, una propuesta para el Museo de Agricultura de El Cairo:

 

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