Recibe una primera formación con su padre Isaac, completándola con su tío Salomon van Ruysdael. En la década de 1640 y a principios de la de 1650, emprende una serie de viajes por la región de Egmont aan Zee y por la zona fronteriza entre Alemania y los Países Bajos. Pinta bosques, campos de cereales, molinos de agua y viento, y torrentes escandinavos influidos por Allart van Everdingen; en ellos es capaz de suscitar poesía siendo su fuerza emocional lo que le distingue de sus contemporáneos. Prefiere las formas fuertes y los colores densos, a los sutiles efectos atmosféricos, utilizando un pincel vigoroso y empastado. Hacia 1656 se traslada a Amsterdam, donde vive hasta su muerte. Hobbema es su único discípulo documentado, alcanzando gran influencia entre sus contemporáneos y entre artistas posteriores como Constable y Gainsborough, convirtiéndose en referencia obligada para los paisajistas románticos.