Hermanos gemelos viven y trabajan en Bilbao. En 1982 reciben la Beca de Artes Plásticas del Ministerio de Cultura y la Beca de la Diputación de Vizcaya. Así mismo en 1983 obtienen un Accesit en la primera convocatoria del Premio Gure Artea y son becados por el Gobierno Vasco en 1984. Dominadores de todas la técnicas y pioneros en el uso artístico de determinados materiales industriales, los hermanos Roscubas manifiestan un inteligente sentido del humor que hace posible que sus obras tengan múltiples lecturas. Su ironía amable, acompañada del dominio de la técnica, convierten sus obras de impecable factura en territorio abierto a las sutilezas interpretativas. El trabajo en común de los dos hermanos les ha servido mediante una división de las competencias, diferenciando las aportaciones de cada cual, para abordar piezas de gran envergadura de fuerte contenido experimental especialmente en lo relacionado con obras tridimensionales en poliéster. Pertenecientes a la misma generación de pintores vascos como Goenaga , Ruiz Balerdi y Gortázar, su trabajo por separado ha sido fundamentalmente pictórico, vital y desenfadado, en el que el título se convierte en una parte fundamental de la obra que busca la complicidad del espectador. Entre otras exposiciones individuales realizadas por los hermanos Roscubas, destacan la del Museo de San Telmo, San Sebastián (1976), Espacio Metronom, Barcelona (1980), Galería Windsor-Kulturgintza (1985), y Sala Rekalde, Bilbao (1998). Sus obras se encuentran en el Museo de Bellas Artes de Bilbao, en el Museo de Bellas Artes de Álava, y en el Museo de Arte de Navarra.