Realiza sus primeros performances en Saint Etienne, su ciudad natal, en 1964. En 1978 tiene lugar su primer performance quirúrgico como fundadora del Sympsium de Performance de Lyon. Inmediatamente después de la intervención, la grabación de la misma se traslada en ambulancia para su exhibición en el Centro de Arte Contemporáneo de Lyon. El ministerio de cultura le encarga en 1983 un reportaje sobre el performance y un año después imparte clases en la École Nationale des Beaux-Arts de Dijon. En los noventa protagoniza sus operaciones quirúrgicas más conocidas y polémicas: La Ré-Incarnation de Sainte-Orlan e Images, Nouvelles Images. En una de ellas (1993) se hace implantar en la frente dos piezas de silicona habitualmente utilizadas para realzar los pómulos. A través de este uso descontextualizado de la cirugía plástica pretende denunciar las presiones sociales ejercidas sobre el cuerpo femenino y hacer reflexionar sobre los estereotipos del canon de belleza occidental, siendo la historia del arte una constante fuente de inspiración. El quirófano se convierte así en su taller y su cuerpo en el material de trabajo. El resultado es un conjunto de obras heterogéneas: dibujos con sangre, fotografías, relicarios, textos, filmaciones… Entre sus exposiciones puedes citarse “Hors limites”, Centre Georges Pompidou, Paris (1994); “Skin-Deep”, Museo de Jerusalén, Israel (1999) o “Les 100 sourires de Mona lisa”, Metropolitan Museum de Tokio, Japón (2000).