López Hernández, Julio


Madrid, 1930 – 2018.
Escultor español.

Nace en una familia de orfebres y su formación transcurre en la Escuela de Artes y Oficios de Madrid y en la de Bellas Artes de San Fernando (1949 – 1954). En ésta contacta con el grupo de pintores y escultores al que se ve vinculado la mayor parte de su vida, bien por motivos artísticos o por motivos familiares. Se trata de Antonio López García, Lucio Muñoz y Francisco López, su hermano. Más adelante se unen Amalia Avia, Isabel Quintanilla y María Moreno. Salvo Lucio Muñoz, que se decanta por la abstracción, el resto, con tendencia hacia el realismo, forma la escuela realista madrileña. Viaja a Italia y a Francia becado por el Instituto Francés y la Fundación Juan March. Se inicia en la escultura con obras de temática religiosa, pero pronto aparece en su obra lo cotidiano y familiar en figuras y objetos que semejan imágenes congeladas, generalmente en bronce y con especial concesión a las texturas. A partir de los años setenta surgen las estatuas en fragmentos que enfrentan dos visiones de la misma figura mediante el recurso de la pérdida de una parte del rostro, con el objetivo de que la acción obtenga mayor expresividad. Es además un gran medallista. Obtiene el Premio Nacional de Artes Plásticas en 1982 e ingresa en 1986 en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.