Tras estudiar con Clarence H. White en la Columbia University de Nueva York, comienza a trabajar como retratista independiente. Desde la perspectiva de la fotografía pura, sin retoques ni manipulados, Lange, inicia una serie con objeto de llamar la atención del público norteamericano de las penosas condiciones de vida de sus compatriotas durante la época de la depresión. Recorre las calles haciendo instantáneas de las cosas tal y como son, para poco después, ingresar en la Farm Security Administration, trasladando su particular mirada, en la que se conjugan la exhibición de la desesperanza y el desconcierto, con la dignidad y el orgullo, del ámbito urbano al rural. En 1936 realiza su fotografía más publicada. Tomada en California, Madre desarraigada, es la imagen que se convertiría en icono del compromiso social y político, y clave de argumentación de la fotografía documental para generaciones posteriores.