Klee, Paul

Münchenbuchsee, 1879 - Locarno, 1940 Pintor alemán.


Nace en una familia de músicos y estudia pintura en Múnich con Franz von Stuck (1898-1901). Viaja a Italia y a París en los primeros años del siglo y en 1906 se casa y establece su residencia en Múnich. En su etapa de formación ligada a esta ciudad, contacta en 1911 con el expresionismo
gracias a sus amigos de Der Blaue Reiter y se interesa por el color. En 1912, en París, se acerca al cubismo órfico a través de Delaunay y, en 1914, un viaje a Túnez le confirma en su atracción por el color: “El color y yo somos uno. Soy pintor”, dice en su Diario. Este viaje es el germen de un acercamiento a la abstracción. Tras la guerra logra fama internacional gracias a una exposición que organiza en Múnich la Galería Goltz (1920). Gropius le invita a formar parte del claustro de profesores de la Bauhaus de Weimar; allí imparte un curso teórico sobre la forma y dirige los talleres sobre vidrio y encuadernación. Su pintura se hace más poética, se sirve de la naturaleza como evocación y profundiza en las propiedades estructurales del color independientemente de su relación con la línea. En 1925 participa en una exposición surrealista en París. Los títulos que concede a sus obras son sugerentes: La aventura de una moza (1924) o El pez de oro (1925), e incitan a la relación con este movimiento. Deja la Bauhaus en 1931 y acepta un trabajo en la Academia de Dusserdolf. En 1933 el gobierno nazi le obliga a salir de Alemania. Vuelve a Berna y, a pesar de una grave enfermedad, continua en activo. Prefiere los grandes formatos y la mezcla de nuevos materiales en obras que reflejan el dramatismo que vive, como Muerte y fuego (1940). Su pintura es difícil de encuadrar en un único movimiento. Artista prolífico y de imaginación desbordante, maestro de la forma, del color y de la técnica, su obra ejerce gran influencia a lo largo de todo el siglo y en especial en la generación de los cincuenta.

Comentarios