Se inicia en la literatura siendo un adolescente. En 1891, poco después de instalarse en París, organiza la primera puesta en escena de las obras Ubú rey y Ubú cornudo, al tiempo que colabora en las revistas Art Littéraire y Mercure de France. Casi simultáneamente pone en marcha su propia revista, L´Ymagier, a la que seguirán otras como Perhinderion o Le canard sauvage. En ellas trabajarán pintores de la talla de Bonnard, Vuillard, Toulouse Lautrec o el aduanero Rousseau. En 1896 se estrena con gran escándalo la obra Ubú rey en el Théâtre de l´Ouvre. A pesar de que no llegó a escribir sobre pintura, siempre se interesó por ella y él mismo llegó a realizar diversos dibujos y xilografías muy alabadas por Breton- e incluso algunos óleos. Los surrealistas cayeron bajo el hechizo de su personal universo e hicieron de Ubú uno de sus iconos más distintivos. Este personaje sería representado entre otros artistas por Picasso, Max Ernst, Man Ray, Duchamp, Miró o Magritte.