Inicia sus estudios en la Escuela de Artes Aplicadas de Segovia, para continuarlos en la Facultad de Bellas Artes de Madrid, donde realiza el doctorado. Participa en el Taller de Richard Artschwager y en el Curso de Creación Fotográfica del Círculo de Bellas Artes de Madrid, y en el Taller de Gibson y Coleman en los Encuentros Internacionales de Fotografía de Arlés. Obtiene la Beca Pensión para alumnos de Bellas Artes del Ministerio de Cultura en Ayllón, la Beca de Investigación en el Área de Teoría y Crítica Artística del Ministerio de Educación y Ciencia, la Beca de la Universidad Complutense de Madrid para Proyectos Multidisciplinares, la Beca Pensión para Artistas en Holanda de la Fundación Privada Vía, y la Beca de Creación Artística Banesto. Recibe los Premios-Adquisición en la Bienal de Logroño, en el Certamen de Arte de Navarra, y en el Certamen de Vitoria-Gasteiz. En su trabajo conviven el gusto por la narración, la sensualidad, y el sentido de la distancia. El procedimiento que emplea tiene poco de habitual entre los artistas que llegan a la fotografía desde la pintura: elige el objeto, lo presenta, realiza el disparo, y no entra en variaciones de laboratorio. María José Gómez Redondo utiliza la fotografía porque la entiende como un ejercicio en el que eliges la manera de mirar las cosas, en el que se construye mirando. Contrariamente a la pintura donde se busca traducir a un medio de recursos compositivos, de color, y de entonaciones, la fotografía selecciona imágenes que se componen en un diálogo entre elementos. En sus obras busca la implicación del espectador a través del tono fragmentario, las pistas narrativas, y las zonas de misterio. Destacan sus exposiciones individuales en el Círculo de Bellas Artes de Madrid (1990), Galería Rafael Ortiz, Sevilla (1991), y Canal de Isabel II, Madrid (1993).