Madrid, 1935.
Pintor español.

Comienza los estudios de Derecho en Madrid y a la vez su actividad en el Teatro Español Universitario (TEU), donde nace su vocación por la pintura, ya que se encarga de la realización de las escenografías, actividad que no abandonará a lo largo de toda su carrera, trabajando para los teatros de Madrid, Munich, Nancy, París, Parma, etc, y consiguiendo el Premio Mundial de Escenografía en el Festival de Nancy. Sus obras de los años cincuenta se enmarcan dentro de la órbita del cubismo, estilo que abandona a comienzos de la década de los sesenta tras realizar un viaje a París en 1961. Se inclina entonces por el informalismo y toma gran importancia en su obra la materia y las texturas. Entorno a 1965 se observa un nuevo giro en su producción ya que el artista incorpora al lienzo una serie de objetos de la vida cotidiana, lo que le acerca a la estética del arte pop. Esta tendencia dura poco y finalmente se decanta por una síntesis entre la abstracción y la figuración, incorporando la silueta del cuerpo femenino a sus creaciones. Cruz Castro ha estado presente con su obra en las Bienales de París (1967), Alejandría (1978) y Venecia (1982).