Recibe las becas Manuel Colmeiro de la Xunta de Galicia (1987), la de Creación Artística Banesto (1990), Unión FENOSA, La Coruña, (1991) y la de la Cité International des Arts (1991), junto con la de la Academia Española de Bellas Artes de Roma (1992). Pintora fiel a sus principios, al igual que a su oficio, desarrolla un discurso lleno de riqueza y matices sobre lo intangible de la belleza emanada de los recursos expresados en el propio acto de pintar. No hay en su obra ilusionismo ni las concesiones barrocas populistas, sólo sencillez y sutileza. Con influencias que recuerdan a la caligrafía china la obra de Cáccamo sorprende por su rotundidad, y al mismo tiempo por su levedad. Heredera del informalismo , utiliza como soporte lonetas sin apresto donde el pigmento se extiende por si mismo sin apenas manipulación en manchas acuareladas. En sus lienzos aparecen en confrontación lo lleno y lo vacío, positivo y negativo, reflejando experiencias místicas a mitad de camino entre el arte minimal y el surrealismo . Imágenes de alta sugestión poéticas deudoras del Miró de los años 20, donde la sabia conjunción de materiales sencillos y manipulación ajustada consiguen un efecto nítido y armonioso. Su obra se encuentra en numerosas colecciones públicas y privadas entre las que cabe destacar, Colección Banco de España, Madrid, Colección Unión FENOSA, La Coruña, Colección Grupo Argentaria, Madrid. Ha expuesto individualmente , entre otras, en la Galería Oliva Mara, Madrid (1988), Galería Fluxus, Oporto (1991) y Galería Trinta, Santiago de Compostela (1994).