Inicia su formación en Ingeniería Industrial en 1931, pero en 1933 decide estudiar en la Escuela de Bellas Artes de San Fernando y en el taller de Vázquez Díaz. Pronto se muestra como magnífico dibujante y empieza a hacer colaboraciones como escenógrafo en La Barraca de García Lorca, con el que entabla buena amistad, y en La historia de un soldado de Strawinsky, entre otras. Asimismo ilustra libros del mismo Lorca, de Neruda o Gómez de la Serna, y revistas de vanguardia como Cruz y Raya y Caballo verde para la poesía, dirigida por Pablo Neruda. En estos años su obra refleja el contacto con el surrealismo de Dalí y Max Ernst. Asimismo aparece, durante y después de la Guerra Civil, como ilustrador de la revista Vértice y en otras publicaciones afines a los falangistas. Abandona la pintura tras la contienda hasta finales de la década de los cuarenta, fecha en que vuelve y se adentra en la abstracción. Al final de su vida recibe numerosos premios: Medallas de Oro del Mérito a las Bellas Artes del Ministerio de Cultura Español (1989) y Premio de Artes Plásticas de la Junta de Andalucía (1990).