En 1999 finalizó sus estudios de Bellas Artes en la Universidad de Bellas Artes berlinesa, donde conocería a Georg Baselitz. En sus óleos, de gran claridad luminosa salvo por sus fondos oscuros, plasma personas jóvenes, de aspecto fuerte, radiante y rebosante de vida, con formas blandas semejantes a las de las nubes. Sin embargo, entre ellas dispone detalles tan subliminales como tétricos o sarcásticos: niños sangrando o con alguno de sus miembros devorados. Bisky incorpora en sus trabajos referencias a los retratos del Renacimiento y del Pop Art, así como recursos propios del Realismo Socialista. Sus obras forman parte de las colecciones del MoMA neoyorquino, del Museum Ludwig o del National Museum of Contemporary Art de Corea.