La escala portuguesa

Tabacalera. Promoción del Arte abre una gran muestra dedicada al arte contemporáneo luso

Madrid,
Vista de "ESCALA 1:1. 21 Artistas Contemporáneos Portugueses" en Tabacalera. Fotografía. Aranxa Boyero
Vista de “ESCALA 1:1. 21 Artistas Contemporáneos Portugueses” en Tabacalera. Fotografía: Aranxa Boyero

Si en el Reina Sofía tenemos una oportunidad como hasta ahora pocas de adentrarnos en el arte portugués de las primeras décadas del siglo XX contemplado a la luz de los textos personalísimos de Fernando Pessoa, Tabacalera. Promoción del Arte nos presenta en las mismas fechas una revisión de la creación más reciente de nuestro país vecino con una reflexión sobre la importancia de la escala como fondo, tanto en las artes plásticas como en la arquitectura.

Y en este sentido, esta muestra, comisariada por Verónica de Mello, también podemos relacionarla con la colectiva que Ángel Calvo Ulloa ha llevado a CaixaForum Barcelona tras ser uno de los seleccionados en la convocatoria Comisart: aquel recordaba que el espacio entre la axila y la mano, en el que cabe un lienzo que podamos transportar, ha tenido una relevancia significativa no solo como medida sino también como posibilidad generadora de obras en las que el formato no es asunto accesorio, y esta propuesta indaga también en lo que la escala tiene de herramienta para que leamos el mundo, contextualicemos nuestro entorno (no solo en el espacio) y conformemos nuestro marco de referencias y relaciones. Según el planteamiento de De Mello, la escala nos permite tener un punto de llegada y un punto de partida al vincular nuestro cuerpo con una obra de arte y con el espacio: nos coloca delante de la realidad y concede al observador el rol fundamental en ese triángulo; él activa y él comprende.

A la importancia de la escala se ha referido Nuno Sousa Vieira, representado en la exposición, subrayando su valor como factor imprescindible en el juego necesario y constante de la percepción: En la relación entre la dimensión del objeto y la de su representación no podrá, en ningún caso, existir el sin escala. Incluso cuando consideramos una escala métrica o de otra naturaleza, a partir del momento en el que la cosa existe, esta se coloca en el mundo y por eso, su escala se puede calcular. Y la escala 1:1, que da título a la muestra, es el punto de partida de cualquier variación posterior en ella: La extensión con la que la definición de escala se nos presenta cumple la totalidad relacional posible, cuya amplitud completa un espectro que se nos ofrece desde el menos infinito al más infinito, en el cual la escala 1:1 será el punto cero.

Lo refrenda Luis Tavares: 1:1 es el espacio que alberga, que recibe. En una exposición de arquitectura, la única arquitectura de la que los visitantes disfrutan es ese espacio. El resto son tan solo representaciones.

Las obras que podemos ver en Tabacalera manejan la escala como instrumento para la creación de armonía en las composiciones y para redimensionar objetos en el entorno, transformando en el camino nuestra forma de interpretarlos en proporción, más que en relación, a la realidad, porque la escala que los artistas manejan para trasladarnos a sus escenarios propios no es solo métrica; también es sensorial y cultural.

Vista de "ESCALA 1:1. 21 Artistas Contemporáneos Portugueses" en Tabacalera. Fotografía. Aranxa Boyero
Vista de “ESCALA 1:1. 21 Artistas Contemporáneos Portugueses” en Tabacalera. Fotografía. Aranxa Boyero

Son 21 los creadores contemporáneos portugueses reunidos para este proyecto; algunos bien conocidos en España, como Helena Almeida, Carlos Bunga, Cabrita Reis, José Pedro Croft o Fernanda Fragateiro, Julião Sarmento o Jorge Molder; y otros mucho menos, como António Bolota, Teresa Braula Reis, Rui Calçada Bastos, Ângela Ferreira, Ramiro Guerreiro, Gil Heitor Cortesão, Tomaz Hipólito, João Louro, Daniel Malhão o Rodrigo Oliveira. Quizá a medio camino entre uno y otro grupo queden Nuno Cera y João Onofre.

En el montaje de sus trabajos se ha buscado crear un diálogo enriquecedor y vinculado precisamente a la escala, la proporción y el diseño de la planta de Tabacalera, subrayando también lo que los espacios tienen de memoria y de lugares a habitar, donde crear relaciones.

La muestra se articula en torno a cinco parejas de dualidades: cuerpo/espacio, cuerpo/referencia, percepción/contexto, abstracción/contexto, representación/dimensión y arquitectura/habitar.

Dice Croft, y la cita es válida también para la exhibición de Calvo Ulloa, que la representación del mundo y la manera como vemos el mundo son un mundo hecho en nuestro microcosmos a la distancia de nuestros brazos, por eso el cuerpo forma parte de muchas de las obras como punto de referencia para la comprensión de lo que le rodea (sus miembros son una escala de dimensión empleada en la arquitectura) y como representación de la escala base a partir de la que se construyen otras, tanto en la creación plástica como en la propia construcción.

Como la escala no se relaciona solo con nuestras dimensiones físicas, sino también con nuestro contexto cultural y con el entorno rural o urbano en el que nos movemos, también con el íntimo de la vivienda e incluso con nuestra psicología, otros trabajos remiten a esos universos individuales generadores de experiencias diferentes: la medida no es imposición y en toda percepción hay individualidad.

De esa subjetividad nacen las variables relaciones de proporción, comparación y repetición que determinan nuestra visión de lo real, y después, su representación: las construcciones artísticas de casas y ciudades que aquí vemos son escenarios imaginarios hechos a escalas íntimas. Y hablando de escalas íntimas, la reducción de estas o su ampliación remite a los distintos caminos para acercar las representaciones al objeto real con el fin de entenderlo mejor, aunque sea superficialmente. Lo decía también Tavares: Ya sea en la fase del proyecto o en la de su comunicación, la obra de arquitectura presenta dificultades evidentes en presentarse por sí misma debido a la dimensión y al coste absurdo que implicaría hacerlo a escala real. Para resolver este dilema, se han desarrollado herramientas y métodos de representación, cada vez más sofisticados, pero que implican incluso así una distancia. Para la verdadera cualidad de lo real, que nos llega a través (de todos) los sentidos. Una insuficiente proximidad.

Grimanesa Amorós. "Ocupante" en Tabacalera
Grimanesa Amorós. “Ocupante” en Tabacalera

La segunda exposición con la que estrena Tabacalera ciclo expositivo en su apartado Estudios es “Ocupante”, un proyecto de la artista peruana Grimanesa Amorós inspirado en su primera visita a este centro. Se trata de un vídeo, titulado como la muestra, que Amorós preparó en 2013 en la segunda planta de Tabacalera, cuando allí aún quedaban escombros varios.

Se trata de espacios vetados al público: ella pudo acceder acompañada por dos empleados e iniciar allí un viaje personal que la conectara con lo oculto en este lugar vacío, lo que la cámara no capta aunque dirija allí su objetivo. Su visión, muy evocadora, de esa estancia de apariencia entonces ruinosa habla de la intimidad y lo escondido, de las fronteras entre lo visible y lo invisible y lo privado y lo público, entre lo corpóreo y lo evanescente.

Comparte Estudios con Grimanesa el joven creador brasileño Daniel Boccato, presentando su proyecto específico Centinela, en el que leones hieráticos y vigilantes, tan presentes en palacios europeos y en esculturas clásicas sobre pedestales, le sirven como arranque para articular una reflexión sobre las relaciones entre forma y lenguaje, sobre los lugares y las connotaciones de soportes y obras y lo que implica trastocar papeles.

Y la cuarta muestra que ha abierto Tabacalera recoge retratos de artista realizados por Jean Marie del Moral: los llevó a cabo en territorio propio e íntimo, en sus talleres, buscando captar sus psicologías y el ambiente en el que crean. Es interesante fijarnos en lo que esos estudios tienen en común y en aquello en lo que difieren: suelen ser prolongaciones fieles de personalidades, filias y fobias, las de Ai Weiwei, Murakami, Joan Miró, Tàpies…

Jean Marie del Moral. Antonio Saura, Cuenca, 1990
Jean Marie del Moral. Antonio Saura, Cuenca, 1990

 

 

“ESCALA 1:1. 21 Artistas Contemporáneos Portugueses”

“OCUPANTE. Grimanesa Amorós”

“Centinela. Daniel Boccato”

“Entre artistas. Jean Marie del Moral”

TABACALERA. PROMOCIÓN DEL ARTE

c/ Embajadores, 51

Madrid

Del 16 de febrero al 15 de abril de 2018

 

 

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