Hasta el próximo 18 de mayo, el Museo Patio Herreriano de Valladolid acoge “Ciudad y progreso”, primera exhibición institucional del fotógrafo madrileño Alejandro S. Garrido. Propone una reflexión sobre los procesos de creación, crecimiento y organización de los núcleos urbanos desde dos enfoques: uno histórico y otro volcado en el análisis del presente.
Las imágenes expuestas en Valladolid corresponden a tres series realizadas en los últimos cuatro años: Corea (2016-2017), City of London (2019) y The Platform (2019-2020), la última, inédita para el público. Garrido reside actualmente, y desde hace dos años, en la capital británica y allí se ha volcado en la observación de sus transformaciones urbanas, sobre todo de las más ligadas al modelo económico imperante, por ser Londres el lugar en el que, según su punto de vista, quizá se estén manifestando estos cambios con mayor claridad; se refiere Garrido a la pérdida de terreno de los espacios públicos en favor de los destinados a la esfera privada, con el beneplácito normalmente de los estamentos oficiales.
El artista ha estudiado asimismo el efecto de esos cambios en la subjetividad de los habitantes de la ciudad en trabajos que destacan por su rigor documental y que inciden en la desaparición, en los grandes núcleos, de singularidades individuales en favor de aparentes exaltaciones de la homogeneidad. Puede apreciarse claramente en una de las fotografías de su última serie, The Platform, dedicada a una muy conocida central eléctrica de Battersea, icono del patrimonio industrial inglés, que se encuentra a punto de convertirse en un centro comercial más y en un complejo de viviendas de lujo cuya arquitectura, de corte comercial, y cuyas zonas ajardinadas serán perfectamente asimilables a las de cualquier zona residencial europea. Garrido no considera esos usos como públicos, sino como ejemplos de los espacios corporativos que, impecables y asépticos, clónicos, invaden las ciudades occidentales.
El contrapunto a sus imágenes londinenses lo ponen las de la serie Corea, que pertenece a los fondos del Museo Reina Sofía y que conecta con la historia española: componen este conjunto 88 fotografías y un buen número de documentos relativos a las barriadas construidas en varias ciudades de tamaño mediano de nuestro país durante los años cincuenta, coincidiendo con la emigración masiva del campo a la ciudad. Los lugares donde fotografió Garrido son León, Toledo, A Coruña, Palencia, Huesca o Palma de Mallorca y aquellos desarrollos urbanísticos, cuya imagen desordenada hoy es claramente reconocible, coincidieron en el tiempo con la guerra coreana (por eso el título de la serie) y con los Pactos de Madrid de 1953, que permitieron el establecimiento de bases estadounidenses en España a cambio de ayuda militar y económica.
El artista sitúa en Corea, de algún modo, las derivas urbanísticas que apreciamos en su serie londinense: un tipo de gestión de lo social, y del trazado urbano, que sirve a las necesidades del poder, ideológico en el primer caso y económico a día de hoy. En el fondo, unas y otras obras plantean las relaciones de tensión que esos poderes, sea cual sea su forma, mantienen con el otro, sobre todo con el individuo y especialmente con quien desenvuelve su vida con la mayor independencia posible. Los barrios coreanos eran prácticamente iguales, como también lo son nuestras zonas empresariales o los modelos que rigen el desarrollo de nuestros ciudades, según los planteamientos de Garrido.
Alejandro S. Garrido. “Ciudad y progreso”
c/ Jorge Guillén, 6
Valladolid
Del 8 de febrero al 18 de mayo de 2020
